Mehmet Degirmenci no aguantó la ira y no tuvo mejor idea que seguir agrediendo a su rival ante la mirada atónita del árbitro.
La violencia invadió el fútbol amateur de Turquía. Un joven no pudo aguantar la presión y decidió descargarse en su rival, a quien pateó en la cara justo después de recibir la tarjeta roja por agresión.
El hecho ocurrió el último domingo en el partido entre Dallicaspor vs. Sanayispor. Mehmet Degirmenci fue expulsado después de patear a su oponente, Kayhan Karakas. Estaba tan molesto que lo golpeó cuando este estaba tendido en la cancha.
La víctima recibió nueve puntos y aseguró sentirse afortunado de no haber sufrido una lesión más letal. "Agradezco a Dios que esa patada cayó en mi mandíbula. Si hubiera caído directamente a mi cara, podría haber sufrido una fractura de nariz, dejarme ciego y romperme el cuello", dijo al Mail Online.
Respecto al agresor, fue eliminado del equipo. Sanayispor publicó un comunicado en el que se disculpa con el afectado por las acciones de su exjugador y aseguró que está en contra de cualquier tipo de violencia. Una acción como esta no debe verse jamás en el deporte.
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