Decir que Gianluca Lapadula romperá el grupo es subestimar la inteligencia y madurez de la Selección Peruana
Con Paolo Guerrero y Jefferson Farfán en el tramo final de su carrera, Aldair Rodríguez y Santiago Ormeño aún emergiendo, Matías Succar y Alex Valera sin horas de vuelo a nivel internacional y Raúl Ruídiaz sin poder ratificar los números que plasma año tras año en su club, lo de Gianluca Lapadula viene como torta en cumpleaños. Potencia un plantel exitoso. No habría porqué mirarlo de otra manera.
Tiene nivel
Sus cuatro años ininterrumpidos en la Serie A lo dicen. No es de las figuras más rutilantes del Calcio, ni mucho menos le pongamos la chapa de “salvador”, porque no lo es, pero es una opción de nivel. Desde Claudio Pizarro no teníamos a un delantero seleccionable en una de las cinco ligas top de mundo.
Además, sus características se acomodan a la forma de jugar de la Selección Peruana. Solidario, físico, técnico, con gol y acostumbrado a arreglárselas solo, labor que hace y muy bien Paolo Guerrero.
Llega a competir
Decir que Gianluca Lapadula romperá el grupo es subestimar la inteligencia y madurez de los seleccionados. El éxito de este plantel, está basado en priorizar el bien común por encima de algún deseo personal. Hay quienes se han ido, quienes se fueron y regresaron alineados y también quienes no volvieron más. Lapadula se tendrá que adaptar, claro que sí, pero no le viene a quitar nada a nadie. La competencia interna, sólo hace mejores a todos. Eso sí, tendrá que ganarse su lugar, siendo consciente que el comando técnico tiene como principales alternativas a Paolo Guerrero, Jefferson Farfán y Raúl Ruídiaz, en ese orden. Otro punto a favor del delantero del Benevento es que podría jugar junto a cualquiera de ellos, lo hacía en el Milán con Carlos Bacca. La alternativa está, si lo requiere Gareca en un partido determinado.
El escenario ideal pareciera ser el 2021. Quizás la Copa América de Colombia y Argentina, con casi un mes para convivir con el plantel, pero la coyuntura no espera y la necesidad acelera las cosas. Gareca tiene la última palabra.
El tema Lapadula va terminando con un final feliz para todos, donde las dos partes cedieron y marcaron un buen precedente. Le pediremos goles, asistencias y sacrificio, lo demás se va a dar sólo y con tiempo. Qué te vaya bien Gianluca, porque si te va bien a ti, nos irá bien a nosotros
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