Monitoreo realizado por la Autoridad Nacional del Agua revela que el nivel de arsénico en las cuencas de Uchusuma y Caplina, supera en 150% el límite permitido.
El último monitoreo realizado por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) revela que el nivel de arsénico y boro en las cuencas que alimentan la planta de tratamiento de la Empresa Prestadora de Saneamiento de Tacna, sobrepasan los estándares permitidos por ley.
Alberto Franco, ingeniero químico de la EPS, señala que el problema se origina en la represa de Paucarani cuyas aguas procedentes de manantiales, cargan gran cantidad de metales pesados, especialmente arsénico, provocando que el recurso hídrico que llega a la planta de tratamiento de la EPS tenga que recibir un tratamiento especial.
"Empezamos a usar cloro antes que el agua ingrese al tratamiento en la planta, luego aplicamos sulfato de aluminio, cal hidratada y polímeros, con ese tratamiento reducimos la presencia del arsénico hasta llegar a los niveles que exige la norma para el consumo humano", explicó.
Según la ANA, mientras que la norma establece que el agua debe tener como máximo 0.05 microgramos de arsénico por litro, en las cuencas del Uchusuma y Caplina se supera ese límite hasta en 150%. Lo mismo ocurre con el boro.
Debido a la presencia de metales pesados en el agua y a la creciente actividad minera en la región, la Dirección Regional de Salud ha creado una área específica que se encargue de monitorear este tema.
"Aún no hemos registrado casos de contaminación o daños directos a la salud el arsénico produce enfermedades cardíacas, pero estamos haciendo un seguimiento permanente", dijo Danilo Mauricio Monzón, director ejecutivo de salud de las personas de la Diresa-Tacna.
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