'Asu Mare 2': una mirada a la divertida y nostálgica cinta

Carcajadas y recuerdos noventeros de principio a fin, es como sencillamente muchos podrían resumir la segunda entrega de la película más taquillera en la historia de nuestro cine.

'Asu Mare 2' deja atrás las aventuras de un 'Cachín' que enfrentó varias carencias antes de llegar a ser un artista exitoso, para dar paso a su lucha contra las desigualdades y prejuicios en su peculiar intento de conseguir el amor de Emilia (Emilia Drago).

Tal y como lo había asegurado el mismo Alcántara, "Asu Mare 2" ha logrado superar los grandes defectos que ha tenido su antecesora.

A pesar de haber sido realizada con miras a su internacionalización, la secuela ha recurrido a algunas jergas y peruanismos que han mantenido la esencia humorística criolla de la primera parte.

El gran jale de esta producción recae en la actuación de Christian Meier, no solo por ser uno de los galanes más codiciados del momento, sino por su capacidad de hacer reír al público burlándose de sus inicios como cantante y actor.

No hay duda de que las secuencias más divertidas de la cinta han sido protagonizadas por Meier, que junto a Rodrigo Sánchez Patiño, han hecho una dupla peculiar.

Pero si de secuencias divertidas hablamos, la que se lleva todas las carcajadas del público es la que protagoniza el actor Pietro Sibille, quien tiene una breve aparición como taxista junto a 'Cachín' que hace de pasajero.

La parte evocativa de la cinta, principalmente para quienes atraviesan las tres décadas, se centra en el regreso de Torbellino y parte del elenco de Pataclaun.

La reaparición de Rocky Belmonte en la conducción del programa Fantástico, la presencia de Julián Legaspi y el debut del salsero Jerry Rivera en la película, también son parte de los momentos que nos harán retroceder a los 90.

Pero esto no sería posible sin la parte musical, el trabajo de pre y post producción, ha cumplido un papel muy importante para generar la atmósfera noventera.

No hay duda, de que 'Asu Mare 2' es una película para reír de principio a fin, incluso durante los créditos de cierre, dejando antes del final un emotiva una imagen que enternecerá al público y que resume el mensaje del verdadero amor, aquel que no está construido a base de desigualdades ni prejuicios.