El espejo es un intento por ´llevar a la gente a una discusión de voyerismo y vigilancia´, en una era en la que casi todos son observados.
El artista austríaco Alexander Riegler colocó un espejo en un café de Viena a través del cual se puede observar el sanitario femenino desde el de los hombres.
Riegler explicó que el espejo es un intento por "llevar a la gente a una discusión de voyerismo y vigilancia", en una era en la que casi todos son observados.
El espejo sólo muestra a las mujeres en el lavamanos y no ofende la esfera privada de nadie, aclaró el empleado de la cafetería Alexander Khael-Khaelsberg.
No obstante, después de algunas quejas, el restaurante colocó recientemente un letrero avisando a las mujeres que eran parte de un "proyecto de arte".
Ellas tendrán su turno en enero, cuando el espejo sea volteado.
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