Las ONG piden cambios para que evitar abusos en el mecanismo, mientras la ONU ha dado crédito a empresas de carbón en China e India y anuncia revisión de este sistema.
El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), este sistema que permite compensar el exceso de emisiones con inversiones en tecnología limpia en países en desarrollo, está siendo duramente cuestionado.
Lo criticable es que esta forma de medida para controlar la contaminación, que fue uno de los aportes más exitosos del protocolo de Kioto, ha fomentado la producción de gases y hasta ha financiado platas de carbón en China e India, según informa el diario El País de España.
Un grupo de ONG, entre las que se encuentran WWF o Transparencia Internacional, han alzado su voz para que este sistema tenga cambios profundos y así evitar abusos.
En la Cumbre de Durban, Eva Filzmoser de ONG CDM Watch contó que este programa tiene efectos adversos y “necesita un cambio de metodología urgente”.
Ella se ha convertido en una firme opositora de los grandes emisores como las eléctricas por auditar los proyectos de reducción de emisiones.
"Hay unos 45 proyectos pedidos en China e India que conseguirían unos 450 millones de toneladas de créditos de carbono", explicó Filzmoser, quien agrega que "es irónico que se financien plantas de carbón dentro de un mecanismo de Kioto".
La representante de la mencionada ONG destaca que, con la subida del precio del carbón, China e India construirían esas plantas de cualquier forma, además porque es rentable remplazar las centrales existentes por plantas más eficientes.
Para Filzmoser, no es una opción limpia esta inversión. "Dicen que este ha sido el éxito del Protocolo de Kioto; puede que no haya sido tal éxito", señala, pero admite que algunos de los efectos adversos no eran previsibles.
Aún así, Filzmoser pide a la ONU que retire los créditos dados. Aunque el responsable del MDL, Martin Hession, considera que se puede de dejar de aprobar nuevos proyectos, pero no retirar los ya otorgados.
Hession defiende el mecanismo de estos cuestionamientos. "Nosotros tratamos con tres cosas muy conflictivas a la vez: cambio climático, mercados y multinacionales, así que es normal que recibamos críticas", comentó.
Explicó que la ONU acaba de lanzar una revisión de todo el sistema."Si una planta reduce las emisiones un cierto porcentaje respecto a lo existente la tenemos que aprobar. Aunque personalmente no nos guste el carbón, no podemos elegir", señaló.
"Si construyes un molino de viento conseguirás más créditos, pero si sustituyes una planta de carbón por otra más eficiente también conseguirás créditos, aunque menos. Ahora bien, si la metodología está equivocada, la cambiamos", acotó.
"Tenemos que acreditar la reducción de emisiones y hay ONG que tienen problemas con todas las presas, no con las del MDL. Pero si acreditan una mejora tenemos que dar los créditos. Pedimos que escuchen a las comunidades locales, aunque a veces en esos países no tienen los estándares ambientales de Europa. Hacemos lo que podemos", finalizó Hession.
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