El propio personal de la Central 105 acudió a cada penal de la capital para confirmar los números de los teléfonos que coincidieron con las llamadas perturbadoras.
De las más de 600,000 llamadas perniciosas o perturbadoras que recibió cada mes la Central de Emergencias 105 de la Policía Nacional durante el año 2013, al menos el 20% provino de los diferentes penales de Lima, con el propósito de distraer la atención de los efectivos del orden o simplemente de insultarlos.
Esa información se desprende de un estudio de campo que hizo el propio personal de la Central 105, acudiendo a cada penal de la capital para confirmar los números de los teléfonos públicos instalados en estos lugares.
De esta manera se logró identificar todas las llamadas hechas desde los centros penitenciarios, las que ahora simplemente ya no se contestan, informó a la agencia Andina, el jefe de la Central, coronel Jorge Calderón Valencia.
"Lo que creemos es que tenían la intención de hacer que la Policía vuelva los ojos hacia un lado de la ciudad, donde presuntamente está ocurriendo un problema, cuando es en el lado opuesto donde alguna banda está cometiendo una fechoría", comentó el oficial.
Otras veces, dijo, solo llaman para insultar porque saben que quien contesta es un policía.
Si bien la medida permitió frenar las llamadas maliciosas provenientes de los penales, el nivel de este tipo de perturbaciones no ha disminuido.
Esto significa que, de las aproximadamente 23,000 llamadas diarias que se atienden, solo unas 2,700 son emergencias reales. El resto representa las ganas de fastidiar de quien no tiene nada que hacer y llama al 105 "para hacer hora" porque la llamada es gratis.
"En algunos casos hemos logrado identificar el domicilio y hemos llegado hasta allí descubriendo que se trataba de un menor cuyos padres trabajaban y la empleada de la casa le daba el teléfono para que se entretuviera", comentó.
En otra oportunidad se llegó hasta una vivienda de Miraflores donde el padre de familia no quiso admitir que sus hijos hicieran la travesura de molestar al 105 sino hasta que le mostraron las pruebas.
FALTA REGLAMENTACIÓN
Calderón Valencia recordó que desde octubre del año 2012 existe la Ley 29994,que sanciona las llamadas perturbadoras con el corte del servicio telefónico y con la aplicación de multas. Sin embargo, lo que aún resta es la elaboración del reglamento que permita su implementación.
De enero a julio del presente año, la Central 105 recibió un total de 4 millones 800,000, lo que representa unas 23,000 diarias.
"Quisiéramos hacer un llamado a la ciudadanía para que evite hacer ese tipo de llamadas y que entienda que al interrumpir una línea telefónica está impidiendo tal vez que salvemos una vida", expresó el oficial.
Explicó finalmente que los operadores que contestan los teléfonos están entrenados y aplican un protocolo de atención para cada tipo de llamada.
Es decir que a todo el que llama se le hace una serie de preguntas y repreguntas para detectar si cae o no en contradicciones o si es un pedido real de auxilio.
Andina
Comparte esta noticia