Durante media hora se produjo un enfrentamiento armado entre las fuerzas del orden y los rebeldes, que finalmente escaparon.
El Ejército turco mató hoy a 20 rebeldes kurdos en una operación con dos aviones F-16 y helicópteros en la provincia de Hakkari, en el sureste de Turquía, después de que presuntos miembros de la guerrilla kurda mataran a un soldado, informó hoy la agencia Anadolu.
En su página web, el Estado Mayor turco dio cuenta hoy de un ataque perpetrado hacia las 07.30 hora local por supuestos miembros del proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Esos rebeldes kurdos dispararon contra un grupo de soldados que estaba vigilando una carretera, matando a un soldado e hiriendo a otros dos, según el comunicado.
Inmediatamente después del ataque, el Ejército lanzó una operación con el apoyo de dos aviones F-16 y helicópteros.
La agencia semioficial Anadolu aseguró que en esa operación aérea fueron "eliminados" dos grupos del PKK, de diez personas cada uno.
Por otro lado, la emisora CNNturk informó de otro ataque del PKK en la provincia de Batman, también en el sureste del país, donde un grupo de rebeldes atacó un vehículo policial e hirió gravemente a un agente, que murió poco después en un hospital.
En la operación con la que las fuerzas del orden respondieron a este atentado fue abatido un guerrillero y otro fue capturado.
Anoche, diversos grupos de rebeldes kurdos atacaron distintos objetivos con rifles de largo alcance y proyectiles en tres provincias del sureste.
En el primero de esos ataques, dos soldados resultaron heridos cuando los rebeldes dispararon contra una base militar en la provincia de Sirnak.
En la provincia de Van, fronteriza con Irán, una bomba que había sido colocada en una calle de la localidad de Gurpinar explotó al paso de un vehículo militar sin causar víctimas humanas.
En el tercer atentado de anoche, supuestos miembros del PKK habrían atacado al edificio del gobierno regional y la sede de un comando en la ciudad de Cukurca, en la provincia de Hakkari.
Durante media hora se produjo un enfrentamiento armado entre las fuerzas del orden y los rebeldes, que finalmente escaparon.
Debido al número creciente de ataques y enfrentamientos entre las fuerzas del orden y rebeldes del PKK, los médicos y el personal sanitario han comenzado a abandonar la región.
Bayazit Ilhan, presidente de la Cámara Turca de Médicos, explicó a Efe por teléfono que los crecientes enfrentamientos y el aumento de las tensiones con el PKK están causando daños también a la población civil y al personal médico.
Desde que el Gobierno turco y la guerrilla rompieron en julio pasado el alto el fuego en vigor durante los dos últimos años, más de 70 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto en ataques del PKK.
Según afirma el Ejército turco, en el mismo periodo varios centenares de rebeldes del PKK murieron en operaciones militares en su contra, incluidos los bombardeos de las bases de la guerrilla en el norte de Irak por parte de las fuerzas aéreas turcas.
EFE
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