Alejandro Carpio sostiene a su hogar desde hace 20 años vendiendo alfajores vestido de Elvis Presley y cantando sus grandes ´hits´.
Al son de la letra y melodía de "Dog Hound" entre otros "hits", el Elvis Presley peruano recorre calles del cercado de Lima con una fuente de alfajores. Ataviado con el clásico traje del rey del rockandroll y sin perder el ritmo, ofrece el dulce de maizena y manjar blanco a transeúntes y conductores.
Se llama Alejandro Carpio y tiene 64 años, 20 de los cuales los ha dedicado sostener a su familia trabajando como vendedor ambulante. En un momento, luego de perder su empleo como publicista pensó que era lo mejor que podía hacer y más aún si lo hacía personificando a su ídolo.
"Me siento un predestinado porque, primeramente, tener un parecido (...) un aire y cantar parecido a él... no todos pueden tener esa cualidad. He visto por Internet los imitadores en otros países y no dan con el personaje", dice con cierto orgullo en un alto a sus actividades.
Él afirma que fueron los turistas los que lo animaron a asumir el personaje tras notar el parecido que tiene con el intérprete de “Don´t be cruel”
"Los turistas son los que más rápido identificaron a Elvis en mi persona (...) y yo no estaba personificado si no estaba con ropa normal. Ellos me dieron la idea de decidir de lleno a Elvis", asegura.
Su trabajo como doble de Elvis lo ha llevado, además, a otros escenarios. Debido al carisma que muestra en las calles ha sido contratado en ocasiones para cantar en algunos shows y ha llegado, incluso, a presentarse en la televisión.
Sin embargo, los sueños de don Alejandro, van más allá. Él quiere llegar algún día hasta Tenesse (EEUU), la ciudad natal del rey del rock. Quizá por ello su canción favorita de Presley es "If i can dream"(Si puedo soñar). Ir hasta aquel lugar junto a su amada esposa Gladys, su hija Jackeline y su futuro nieto, sería su máxima alegría.
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