Taxila Rengifo, dirigenta del programa social en dicho distrito, dijo estar dispuesta a renunciar al beneficio para que este pueda llegar a los más necesitados.
Pese a que hace unas semanas el programa "Cuatro Poder" denunció la injusticia que impera en el sistema de ayuda a los niños pobres y ancianos de escasos recursos, los que no lo requieren con urgencia permanecen indiferentes ante este hecho.
El informe televisivo revela que la mitad de los que reciben sus porciones diarias de leche en San Isidro habitan en la residencial Santa Cruz y otros doscientos viven en los alrededores de la avenida Aramburú.
Sin embargo, Taxila Rengifo, una de las dirigentes del programa social en San Isidro, dijo estar dispuesta a renunciar al beneficio para que este pueda llegar a los más necesitados.
"En todo San Isidro hay Vaso de leche (..) Da pena que no se les de a esas personas que más lo necesitan", dijo.
De otro lado, un grupo dirigentas de la Coordinadora del Vaso de Leche en Lima Metropolitana, exigieron a la presidenta del programa, Pilar Britto, explique de manera formal con qué recursos pudo construir la vivienda de dos pisos que habita.
"Ella debe ponerse a derecho y hacer ver cuánto es su ingreso durante todo esos años, de dónde ha tenido esos ingresos para poder haber construido esa casa como la que ha construido", dijo.
"Es un horror, una vergüenza que pone mal a nuestra organización. Todas no somos iguales", indicó, por su parte, otra de las dirigentas.
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