"El trabajo infantil ha estado presente desde la creación de la OIT, preocupados cómo los niños tenían un rol en un sociedad más industrializada y preocupados por las consecuencias que eso rol tiene en los niños", dijo especialista de la Organización Internacional del Trabajo.
En el mundo más de 160 millones de niños, niñas y adolescentes trabajan y en América Latina lo hacen 12.5 millones de menores de edad con distintos grados, situaciones y magnitudes en función del desarrollo de los países.
El trabajo infantil condiciona todo el ciclo de la vida porque afecta a niños, niñas y adolescentes amenazando su desarrollo integral, así lo señaló Elena Montobbio de Balanzó, coordinadora para américa latina y el caribe de la Organización Internacional del Trabajo
“En la adolescencia no permite tener las habilidades básicas especialmente si se encuentra en trabajos peligrosos. Como adulto lleva a no tener un trabajo decente. Si el trabajo ha sido precario e informal, lleva una falta de acceso a los sistemas de protección social”, agregó Motobbio.
Para la especialista, en el Perú se está viviendo un momento interesante, desde hace dos años el Estado ha tomado medidas sobre este tema.
“Todos los padres queremos lo mejor para nuestro hijos, el trabajo para los niños les impide el desarrollo de sus derechos, un buen acceso a la educación, a la salud, el trabajo infantil les crea enfermedades crónicas retrasa el crecimiento, sufren de agotamiento físico y puede condicionar su vida si no lo evitamos a tiempo”, finalizó Elena Montobbio.
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