Además de una edición de lujo, se han impreso 50.000 ejemplares del libro "Cáceres" en formato de escritorio para ser entregados a las bibliotecas de las escuelas del país.
Dos veces presidente de Perú en el siglo XIX, héroe de la Guerra del Pacífico y condecorado en España y Alemania, el mariscal Andrés A. Cáceres es ahora reivindicado como uno de los precursores de la llamada "guerra asimétrica".
La figura del héroe (1833-1923) ha sido rescatada en el libro "Cáceres", publicado por el Ministerio de Defensa, el Ejército peruano y la Telefónica del Perú, como parte de una campaña que plantea "descubrir y promover los valores de los héroes nacionales, y construir una sociedad más honesta".
"Cáceres" comprende seis capítulos acompañados por una galería inédita de fotografías y, además de una edición de lujo, se han impreso 50.000 ejemplares en formato de escritorio para ser entregados a las bibliotecas de las escuelas del país.
El libro permite conocer los primeros años del héroe, su ingreso en el Ejército, sus campañas militares, sus misiones en Europa, entre ellas como embajador en España y en Alemania, y su labor como presidente, en los períodos 1886-1890 y 1894-1895.
El historiador Mauricio Novoa, integrante del comité editorial que elaboró la obra, afirmó a Efe que el reconocimiento de Cáceres no solamente fue nacional, con el título de Mariscal que le otorgó el presidente Augusto B. Leguía, en 1919, sino también internacional, ya que fue condecorado en países como España, donde recibió la gran cruz al mérito militar.
En Alemania, fue ministro plenipotenciario "y el káiser, cuando lo conoce, le regala un reloj con la batalla de Concepción y lo reconoce como uno de los grandes estrategas de su tiempo", comentó.
Novoa señaló que es importante "reconocer a Cáceres en dos dimensiones": la primera como militar profesional, que incluso viaja a Francia a perfeccionarse, y la segunda "haciendo la guerra asimétrica" contra las fuerzas chilenas que ocuparon el país durante la Guerra del Pacífico (1879-1884).
"De alguna manera Cáceres, sin proponérselo obviamente, es un precursor de toda la teoría de la guerra asimétrica, muy popular en el siglo XX con las guerrillas, con la guerra de Vietnam", explicó.
A pesar de los pocos recursos, la inferioridad numérica y la poca preparación de sus soldados, Cáceres aprovechó su conocimiento del territorio andino del país para enfrentar a "un enemigo mucho mejor armado, mucho mejor preparado", dijo.
Novoa enfatizó que tras liderar la llamada "resistencia de La Breña" llegó el momento en que Cáceres "entiende que la paz se tiene que cerrar" y luego, cuando le toca ser presidente, "que el país se tiene que reconstruir con los pocos medios que había".
"Es el único presidente que paga la deuda externa", agregó antes de decir que tras la guerra el Perú había quedado en la ruina total y "pudo desaparecer".
"No había un sol en la caja fiscal, no teníamos ejército, ni marina, no teníamos instituciones funcionando, lo que lo salvó fue el acto cotidiano de todos los peruanos de seguir siendo peruanos", acotó.
Novoa consideró que, tras su gestión presidencial, Cáceres "deja un país sobre el cual los sucesores pueden construir cosas" y "a todas luces es un personaje extraordinario, es un hombre de transición".
"Es un hombre que entiende cuál es el valor de lo local, de la importancia de saber quechua, de convencer a la gente para que pelee por ti, de la importancia de la patria chica, y a su vez es un hombre con una dimensión nacional, moderna, modernizadora, es un personaje muy interesante", destacó.
Por ese motivo, añadió, el libro publicado es "un trabajo de síntesis del estado de la bibliografía de Cáceres hasta el día de hoy" con la intención de recuperar y divulgar el legado del héroe.
"Lo más importante de la historia del libro en sí mismo es que es un excelente ejemplo de colaboración público privada", destacó Novoa antes de precisar que, como parte de la campaña, ya se han editado obras similares sobre los héroes Miguel Grau y José Abelardo Quiñones y actualmente se trabaja en la de Francisco Bolognesi.
EFE. David Blanco Bonilla
Comparte esta noticia