Catalina Castillo Jara, de 29 años, quien sería formalizada por delito de atentado contra la autoridad, recuperó su libertad al solo ser acusada preliminarmente como autora de una falta.
La mujer que el viernes escupió al presidente de Chile, Sebastián Piñera, cuando este ingresaba a una parroquia para asistir al velorio de padre Alfonso Baeza, reconocido por su trabajado en materia de derechos humanos, quedó en libertad.
Catalina Castillo Jara, de 29 años, quien sería formalizada por delito de atentado contra la autoridad, recuperó su libertad al solo ser acusada preliminarmente como autora de una falta.
Al ser consultada sobre los hechos, Castillo dijo que fue a dejar una rosa al altar del padre cuando se percató de la alta presencia de seguridad y medios en el lugar.
“En eso (…) llega Piñera y yo sabía que el padre Alfonso en varias ocasiones se había negado a recibir a Piñera, por lo que representa Piñera, el representante del gobierno de los empresarios, y además de los mismos tipos que estuvieron en dictadura, que fueron cómplices de torturas, cómplices y partícipes de torturas, de asesinatos”, narró.
“Y en honor a él, yo sé, nuestra gente y vecinos, todos, sabían lo que pensaba el padre Alfonso, que jamás hubiese dejado entrar a Piñera a la iglesia, y ayer (viernes) fue a hacer el tongo porque estaba la prensa”, agregó.
Finalmente, indicó que no se arrepiente “para nada” de haber escupido al presidente chileno puesto que “no se podía ir impune Piñera estando ahí en la casa que era del padre Alfonso”.
Comparte esta noticia