Las cifras coinciden con las que habían adelantado los Hermanos Musulmanes, formación del Presidente egipcio Mohamed Mursi.
La nueva Constitución egipcia fue aprobada con el 63,8% de los votos en el referéndum celebrado en los últimos dos sábados en medio de una grave crisis política, informó el martes la Comisión Nacional Electoral.
La participación fue de 32,9%, precisó Samir Abul Maati, presidente de la Comisión en una conferencia de prensa celebrada en El Cairo.
Las cifras coinciden con las que habían adelantado los Hermanos Musulmanes, formación del presidente egipcio Mohamed Mursi.
Samir Abul Maati rechazó las acusaciones de fraude de la oposición, que había denunciado falta de supervisión y otras irregularidades.
Abul Maati indicó que la Comisión Electoral había examinado todos los recursos recibidos después de las dos jornadas electorales y afirmó que el proceso se había llevado a cabo bajo control judicial.
En Egipto la ley electoral impone la presencia de magistrados en las oficinas electorales, regla que, según la oposición, no se respetó.
En muchos casos hubo falsos jueces supervisando la elección, denunció la oposición.
"No hay ninguna prueba de que en las mesas electorales haya habido supervisores que no pertenecían a la magistratura. Todos aquellos que participaron en el proceso electoral eran miembros de las instancias judiciales", dijo Abul Maati.
El referéndum se llevó a cabo los sábados 15 y 22 de diciembre, a pesar de las protestas de la oposición, que había convocado a protestas en El Cairo.
Las tensiones entre partidarios y adversarios de Mursi culminaron la noche del 5 de diciembre en enfrentamientos en los alrededores del palacio presidencial en El Cairo, dejando ocho muertos y cientos de heridos.
El Frente de Salvación Nacional (FSN), principal fuerza opositora laica, se opuso a la nueva Constitución diciendo que abría el camino a interpretaciones severas del islam y ofrecía pocas garantías para determinadas libertades.
La Constitución, según el FSN, contradice las aspiraciones democráticas surgidas de la revuelta contra Hosni Mubarak, quien dirigió Egipto durante tres décadas hasta su caída en febrero de 2011.
El FSN dijo que el referéndum "no es el fin del camino" sino "sólo una batalla" en el combate contra el poder del presidente Mursi.
La próxima etapa son las elecciones legislativas previstas para fines de septiembre.
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