Especialistas de la Universidad Estatal de Ohio realizaron una serie de experimentos en gatos sanos y enfermos que al verse sometidos a cambios drásticos en su rutina se estresaban.
Aunque no lo creas tu gato también puede padecer de stress causado por diversas razones entre ellas cambios en su entorno. Si has observado que últimamente tu gato vomita bolsa de pelo o no quiere comer, puede estar estresado.
Especialistas de la Universidad Estatal de Ohio realizaron una serie de experimentos en gatos sanos y enfermos que al verse sometidos a cambios drásticos en su rutina, se negaban a tocar la comida, vomitaban frecuentemente y hacían sus necesidades fuera de su caja higiénica.
Los investigadores documentaron conductas de esa clase en los gatos sanos y en los aquejados de cistitis intersticial felina, una enfermedad crónica caracterizada por incomodidad o dolor recurrente en la vejiga y, a menudo, una necesidad urgente y frecuente de orinar, revela el sitio Internet el gatoencasa.com.
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