Algo que se debería hacer siempre, es no regalar un perro o cachorro, sin antes consultarle a la persona que se le va a regalar.
Como todos los años, muchas personas están pensando regalar una mascota en Navidad a sus hijos, sobrinos o amigos sin pensar si podrán cuidarlos cuando dejen de ser esos lindos cachorritos y se vuelvan en mascotas adultas.
Luego de la Navidad muchas mascotas son abandonadas pero antes de cometer este irreprochable acto inhumano debemos pensar que un perro o un gato no son juguetes que se pueden tirar cuando ya no te gustan.
A estos animalitos hay que cuidarlos durante años, satisfacer sus necesidades alimenticias, su salud, paseos, juegos entre otros con el fin de tener mascotas sanas y felices.
Algo que se debería hacer siempre, es no regalar un perro o cachorro, sin antes consultarle a la persona que se le va a regalar. Ya hay suficientes perros callejeros que una vez que crecieron son abandonados a su suerte.
No olvides nunca que estos animalitos inocentes sienten y también padecen y tener una mascota debe ser una decisión bien planificada.
Si piensas regalar una mascota a un niño los padres deben estar dispuestos a hacerse cargo del nuevo miembro de la familia porque sería irresponsable creer que un menor asumirá toda la responsabilidad de la mascota.
Recuerda algo que te diría un cachorro: “No me regales por Navidad, si luego no puedes cuidarme”.
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