La clavadista prefirió pasar una noche a solas con un remero, sin pensar en la competencia que tenía al día siguiente.
El día 4 de los Juegos Olímpicos, 9 de agosto, trajo un mal resultado para la delegación brasileña, tras la participación de la pareja de clavadistas, Ingrid de Oliveira y Giovanna Pedroso, en trampolín 10 metros sincronizados.
El Escándalo – Un día antes de la participación de la pareja, Ingrid tuvo un encuentro amoroso con el remero brasileño Pedro Gonçalves en una habitación de la Villa Olímpica, que la clavadista compartía con su pareja de salto Giovanna Pedrosa.
Echó a su compañera – Para que su noche de pasión pueda funcionar le pidió a Pedrosa que se vaya del cuarto, lo que recibió un no como respuesta. Ante tanta insistencia de Ingrid, Giovanna cedió y se fue del lugar exponiendo su integridad, previo a una competencia de alto rendimiento.
Las consecuencias – El último lugar con una puntuación de 280.98 fue lo que consiguieron la pareja Pedrosa y Oliveira. China se llevó la medalla de oro con una puntuación de 354.00. Ante el fracaso en la competencia, Giovanna Pedrosa decidió confesar al Comité Olímpico de Brasil todo lo que había sucedido en la noche previa al evento.
Lo que dijo Pedrosa - "Hemos estado esperando durante cuatro años para estar presentes en los Juegos Olímpicos, pero para ella era mejor divertirse y, por tanto, me echó de la habitación", finalizó.
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