Recuperada y, de nuevo, ´con confianza´, Serena Williams quiso transmitir hoy a los periodistas lo afortunada que se siente por haber superado sus recientes problemas.
La vigente campeona de Wimbledon, la estadounidense Serena Williams, confesó este domingo que nunca pensó en dejar las pistas pese a los problemas de salud sufridos a principios de año, pues todavía no se siente preparada para decir adiós al tenis.
"Siempre quise seguir jugando. Pensé que jugaría mucho más pronto, pero las cosas no salieron así. No soy el tipo de persona que deja algo. Me retiraré cuando esté preparada y ahora no lo estoy. Realmente disfruto estando aquí", explicó la menor de las hermanas Williams, de 29 años, en una rueda de prensa ofrecida este domingo en las instalaciones del All England Club.
Serena regresó a la competición la semana pasada, el 14 de junio, después de casi un año fuera del circuito. No disputaba un encuentro oficial desde el 3 de julio del 2010, cuando sumó su decimotercer Grand Slam al ganar en Londres.
Poco después, una lesión en su pie derecho producida por un corte le impidió jugar durante meses y, cuando ya se disponía a volver a los entrenamientos, a principios de marzo de este año, tuvo que ser intervenida a causa de un hematoma producido por una embolia pulmonar (coagulación de sangre en uno de los pulmones).
"Físicamente no me sentía excelente, obviamente. Pero, mentalmente, estaba por los suelos. Creo que es normal, era de esperar", dijo la ex número uno del mundo que, debido a su absentismo de los últimos meses, ha caído al puesto 25.
EFE