¡Se pasó de sano! Un atleta vivió el día más vergonzoso de su vida: iba primero en la carrera, se confió y lo acabaron pasando al último minuto.
"Nunca cantes victoria antes de tiempo" debería ser una de las reglas de cualquier deporte para que algo como lo que le pasó a este corredor nunca le pase a nadie.
El buen Tanguy Pepiot, atleta de la Universidad de Oregon, participó en una carrera y cuando se acercaba a los 100 metros finales, todo indicaba que se iba a ganar. Hasta que sucedió lo impensado.
Confiado en su victoria, comenzó a agitar sus brazos y a desacelerar, permitiendo que su rival, Meron Simon, lo supere por cuestión de segundos y gane la competencia.
El rostro del confiado Pepiot cuando se da cuenta de que lo pasaron es imperdible. Así que ya lo sabes: como en el fútbol, en el atletismo no hay que cantar victoria hasta llegar a la meta.
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