No es habitual que policías filipinos sean condenados pese a las frecuentes quejas por la ligereza con la que abren fuego en un país en que el crimen es endémico.
El Ministerio de Justicia indicó que los agentes fueron acusados de la muerte de Alfonso de Vera y su hija después de que declararan varios testigos, que vieron cómo dispararon de manera indiscriminada y sin comprobar quién viajaba en el vehículo.
El Ministerio señaló que De Vera recibió un tiro en la cabeza cuando salió de la furgoneta con su hija agonizante, en diciembre de 2008, mientras que los 12 sospechosos de atraco también fueron matados a balazos.
La comisión independiente de Derechos Humanos denunció el pasado mes de enero que la Policía no sólo demostró incompetencia, sino que actuó con "un patente desprecio por los procedimientos operativos, con descarada brutalidad y sin ningún respeto por los derechos humanos".
No es habitual que policías filipinos sean condenados pese a las frecuentes quejas por la ligereza con la que abren fuego en un país en que el crimen es endémico y donde adquirir armas es sencillo. EFE
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