´Perú desplegó a toda su diplomacia para que este ejercicio se cayera, por lo tanto aquí estamos viendo una clara derrota de Torre Tagle´, declaró el diputado Tarud.
El ejercicio militar Salitre 2009, que se desarrolla en Chile hace una semana con presencia de cinco países, es una derrota de la diplomacia peruana, que se esforzó para que no se realizara, dijo el diputado oficialista chileno Jorge Tarud este lunes.
"Perú desplegó a toda su diplomacia para que este ejercicio se cayera, por lo tanto aquí estamos viendo una clara derrota de Torre Tagle (sede de la cancillería peruana), de la diplomacia peruana, porque está operación no se cayó", dijo Tarud.
"Ellos (Perú) han dicho que es un ejercicio ofensivo cuando no es así, es simplemente para la mantención de la paz", agregó Tarud, miembro de la Comisión de Defensa y Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, en Antofagasta (1.300 km al norte de Santiago), escenario del ejercicio aéreo que se inició el
19 de octubre.
El diputado opositor Iván Moreira estimó por su parte que con este ejercicio Chile demostró una actitud de confraternidad, lo que "es una señal para Perú que ha tratado de situar a Chile como un país armamentista".
El ejercicio militar fue calificado a comienzos de octubre como inoportuno por Perú, que se negó a aceptar una invitación del gobierno chileno para participar como observador.
Su ministro de Defensa, Rafael Rey, había pedido, "a título personal", la suspensión del ejercicio militar, mientras el vicepresidente Luis Giampietri, lo consideró "innecesario".
Pero el gobierno chileno sí fue sensible a la molestia peruana por la primera hipótesis de la maniobra, que hablaba de la invasión de un país del norte que no respetaba un fallo internacional.
Esto en un momento en que Perú mantiene abierto un litigio con Chile en la Corte de Justicia de La Haya por considerar que los límites marítimos entre ambos países no están definidos, cuestión que los chilenos rechazan.
El escenario entonces se varió a otro de dos países que piden la intervención de una fuerza de paz para el sometimiento de un líder rebelde.
En el ejercicio militar participan las Fuerzas Aéreas de Chile, Brasil, Argentina, EEUU y Francia. AFP
"Perú desplegó a toda su diplomacia para que este ejercicio se cayera, por lo tanto aquí estamos viendo una clara derrota de Torre Tagle (sede de la cancillería peruana), de la diplomacia peruana, porque está operación no se cayó", dijo Tarud.
"Ellos (Perú) han dicho que es un ejercicio ofensivo cuando no es así, es simplemente para la mantención de la paz", agregó Tarud, miembro de la Comisión de Defensa y Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, en Antofagasta (1.300 km al norte de Santiago), escenario del ejercicio aéreo que se inició el
19 de octubre.
El diputado opositor Iván Moreira estimó por su parte que con este ejercicio Chile demostró una actitud de confraternidad, lo que "es una señal para Perú que ha tratado de situar a Chile como un país armamentista".
El ejercicio militar fue calificado a comienzos de octubre como inoportuno por Perú, que se negó a aceptar una invitación del gobierno chileno para participar como observador.
Su ministro de Defensa, Rafael Rey, había pedido, "a título personal", la suspensión del ejercicio militar, mientras el vicepresidente Luis Giampietri, lo consideró "innecesario".
Pero el gobierno chileno sí fue sensible a la molestia peruana por la primera hipótesis de la maniobra, que hablaba de la invasión de un país del norte que no respetaba un fallo internacional.
Esto en un momento en que Perú mantiene abierto un litigio con Chile en la Corte de Justicia de La Haya por considerar que los límites marítimos entre ambos países no están definidos, cuestión que los chilenos rechazan.
El escenario entonces se varió a otro de dos países que piden la intervención de una fuerza de paz para el sometimiento de un líder rebelde.
En el ejercicio militar participan las Fuerzas Aéreas de Chile, Brasil, Argentina, EEUU y Francia. AFP
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