Siete de las víctimas murieron en la explosión en Oslo y otras 84 perdieron la vida en el tiroteo posterior en la isla de Utoya. El presunto agresor está siendo interrogado y la Policía busca a un posible cómplice.
La policía interrogaba este sábado a un noruego de 32 años, sospechoso del doble atentado del viernes contra un campamento de jóvenes laboristas y la sede del gobierno, en el que murieron al menos 91 personas.
“Nuestro país jamás había sido afectado por un crimen de esta magnitud desde la Segunda Guerra Mundial”, declaró el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, durante una rueda de prensa, mientras la policía buscaba cadáveres en la isla de Utoeya, donde se celebraba el campamento juvenil.
Aunque de momento no se ha confirmado oficialmente la identidad del sospechoso, los medios de comunicación locales afirman que se trata de un joven noruego llamado Anders Behring Breivik.
El comisario de policía Sveinung Sponheim confirmó que el sospechoso es un noruego de 32 años que difundió en Internet mensajes antimusulmanes. Según el canal TV2, el sospechoso está vinculado con extremistas de ultraderecha y poseía dos armas registradas a su nombre.
Otro medio de comunicación noruego indicó que el individuo se presentaba en su cuenta de Facebook como “conservador”, “cristiano”, e interesado en la caza y en videojuegos como World of Warcraft y Modern Warfare 2.
El ministro de Justicia, Knut Storberget, dijo que no hay motivos para elevar el nivel de alerta en el país. Sin embargo, se reforzó la seguridad en puntos clave de la ciudad. La policía levantó su consejo a la población de permanecer en casa.
Siete de las víctimas murieron en una fuerte explosión que afectó a los edificios del gobierno, incluyendo la oficina del primer ministro Stoltenberg y el ministerio de Finanzas, en el centro de Oslo.
Tras esta explosión, se baraja la hipótesis de que el autor del atentado tomó un transbordador a la cercana isla de Utoeya, vestido con un uniforme de policía.
Posible cómplice
En tanto, la policía noruega busca a un posible cómplice del presunto autor de los dos atentados perpetrados ayer en el centro de Oslo y en un campamento juvenil de una isla cercana a la capital, en los que murieron 91 personas.
Según informaciones de la televisión pública NRL y de la agencia de noticias NTB, la policía basa esa hipótesis en declaraciones de testigos presenciales.
Con información de EFE y AFP
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