Ex mandatario y líder del Partido Justicialista fue sepultado en panteón familiar del cementerio de Río Gallegos, adonde la comitiva fúnebre llegó arropada por una impresionante caravana de simpatizantes.
El fallecido ex presidente argentino Néstor Kirchner recibió la última despedida el viernes en su natal Río Gallegos, con la más grande movilización popular en la historia de esa ciudad de la provincia de Santa Cruz, a 2.800 Km al sur de Buenos Aires.
Miles y miles de personas acompañaron al cortejo fúnebre en el que venía la viuda, la presidenta Cristina Kirchner, desde el aeropuerto santacruceño en un trayecto de 5 Km hasta el cementerio comunal, donde otra multitud lo aguardaba desafiando el frío de esta ciudad patagónica.
Mineros del carbón, trabajadores petroleros, familias enteras, jóvenes, empleados del Estado y vecinos conformaban una heterogénea amalgama para dar el último adiós al marido de la presidenta Cristina Kirchner y hombre fuerte de la política del país sudamericano.
Un responso rezado por el obispo católico santacruceño, Juan Carlos Romanín, fue el penúltimo paso antes de la ceremonia final en una capilla ardiente del cementerio comunal, adonde también asistió el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
La última capilla ardiente se instaló en presencia de los hijos de la pareja, Máximo de 32 y Florencia de 19, con el féretro embanderado, y con flores y un casco de minero de los yacimientos del sur sobre la tapa.
El ataúd fue finalmente depositado en una bóveda de la familia, ubicada a pocos metros.
El frente del cementerio fue cercado con vallas metálicas de dos metros de altura, aunque se podía ver la bóveda donde se depositó el ataúd desde un parque ubicado enfrente.
La tranquila ciudad de Río Gallegos había esperado con dolor y movilizada la llegada del féretro del ex presidente (2003-2007) para ser sepultado en la bóveda familiar.
AFP
Comparte esta noticia