Un informe filtrado de inteligencia estadounidense cuestiona la efectividad de los bombardeos a instalaciones nucleares iraníes, mientras Trump y Netanyahu insisten en su éxito.
El ataque aéreo de Estados Unidos contra tres instalaciones nucleares iraníes, ejecutado el último 21 de junio, como parte de la operación 'Midnight Hammer' (Martillo de medianoche), ha generado controversia sobre su impacto real, tras la filtración a la prensa de un informe preliminar de la inteligencia estadounidense.
De acuerdo al reporte, divulgado en varios medios estadounidenses e internacionales, los daños fueron limitados, y sus efectos solo lograran retrasar unos meses el programa nuclear iraní.
En respuesta, el presidente Donald Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirman que el programa nuclear de Irán ha sido devastado. Irán, por su parte, exige compensaciones a EE.UU., y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) solicita acceso para evaluar los daños.
El conflicto, que ha sido llamada la "guerra de los 12 días", comenzó el 13 de junio con un ataque sorpresa de Israel contra instalaciones nucleares y militares iraníes. Irán respondió con misiles contra territorio israelí, escalando las tensiones. EE.UU. intervino el 21 de junio, bombardeando los sitios de Fordó, Natanz e Isfahán, utilizando 125 aeronaves, incluidos bombarderos B-2, y 75 bombas y misiles, entre ellos 12 GBU-57 "antibúnkeres" de 13.600 kg. La operación buscaba neutralizar la capacidad nuclear iraní, considerada una amenaza por Washington y Tel Aviv.
El reporte indica que las centrifugadoras, esenciales para el enriquecimiento de uranio, podrían reiniciarse en meses. Además, que gran parte del uranio enriquecido al 60% de Irán, suficiente para una bomba nuclear si se enriquece al 90%, fue trasladado antes de los ataques, posiblemente a sitios secretos.
Informe filtrado cuestiona la efectividad de los bombardeos
Un informe preliminar de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) de EE.UU., filtrado a medios como CNN, The New York Times y Reuters, contradice la versión oficial de la Casa Blanca.
Según el documento, clasificado como "de baja confianza", los ataques no destruyeron las instalaciones subterráneas de Fordo y Natanz, sellando solo algunas entradas en la superficie.
El reporte indica que las centrifugadoras, esenciales para el enriquecimiento de uranio, podrían reiniciarse en meses. Además, que gran parte del uranio enriquecido al 60% de Irán, suficiente para una bomba nuclear si se enriquece al 90%, fue trasladado antes de los ataques, posiblemente a sitios secretos.
The Guardian reportó que Rafael Grossi, director del OIEA, señaló que Irán informó el 13 de junio sobre "medidas especiales" para proteger su material nuclear.
"No entraron en detalles sobre lo que eso significaba, pero claramente ese era el significado implícito, así que podemos imaginar que ese material está ahí", dijo Grossi.
El informe estima que el programa nuclear iraní se retrasó entre uno y seis meses, lejos de los "años" que aseguran Trump y Netanyahu.
Reacción de Donald Trump
La filtración del informe provocó una reacción airada de la administración Trump. El presidente acusó a CNN y The New York Times de publicar "noticias falsas" para desvirtuar el "éxito" de la operación. "¡Las instalaciones nucleares de Irán están completamente destruidas!", escribió en Truth Social.
Y este miércoles, en una rueda de prensa durante la cumbre de la OTAN que se celebra en La Haya, Países Bajos, el presidente Trump señaló que los medios presentaron "un informe que no es concluyente" y que "en los próximos días" recibirá "más datos".
"Nosotros vamos a tener el informe concluyente, pero el lugar fue destruido por completo. El informe fue hecho unos días después del evento. Ya he dicho que necesito el informe definitivo", dijo el mandatario.
Trump afirmó que las señales del satélite muestran que el área de las instalaciones nucleares "está quemada".
"Esos misiles destruyen todo por debajo de la tierra [...] (el área) está negra del fuego", señaló.
Hegseth sugirió que los medios escogieron de manera deliberada "un informe preliminar", cuando se deduce que "toda la evidencia de lo que fue bombardeado por 12 bombas de alta profundidad [...] están por debajo del suelo".
Por su parte, el secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth. quien acompaña a Trump en la cumbre, arremetió también contra los medios.
"CNN y New York Times están buscando la manera de tergiversarlo todo por sus razones políticas, para dañar a Trump. Y en vez de compartir toda la información, escogen una parte de la información", dijo.
"Sabemos que esas bombas llegaron exactamente al punto, e Irán sabe que todo fue destruido, porque todas sus actividades están limitadas a cero, gracias al coraje de nuestras tropas". agregó.
Hegseth sugirió que los medios escogieron de manera deliberada "un informe preliminar", cuando se deduce que "toda la evidencia de lo que fue bombardeado por 12 bombas de alta profundidad [...] están por debajo del suelo".

Imagen satelital captada el 22 de junio muestra un primer plano de los agujeros y cráteres en una cresta en la planta subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordo. Fuente: EFE - Maxar Technologies
Más temprano, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificó la filtración como "un claro intento de denigrar" a Trump y a los pilotos que ejecutaron la misión.
"Todos sabemos lo que ocurre cuando se lanzan catorce bombas de 13 600 kilos con precisión sobre sus objetivos: aniquilación total", afirmó.
El general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, fue más cauto, señalando que los sitios sufrieron "graves daños", pero que la evaluación final aún está en curso.
Trump también citó un informe de la Comisión de Energía Atómica de Israel, que asegura que el ataque a Fordo dejó la planta "totalmente inoperativa". Esta afirmación fue respaldada por Netanyahu, al declarar que los bombardeos "inutilizaron" Fordo y retrasaron el programa nuclear iraní "durante muchos años".
Imágenes satelitales
Imágenes satelitales de Maxar, analizadas por CNN, muestran seis grandes cráteres en Fordo, indicativos del uso de bombas GBU-57. En Natanz, se observaron dos cráteres sobre el complejo subterráneo, mientras que en Isfahán, al menos 18 estructuras fueron destruidas o dañadas.
David Albright, del Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional, sugirió que los daños en Fordo podrían ser "considerables", pero enfatizó que una evaluación completa tomará tiempo. Irán, por su parte, minimizó los daños, calificándolos de "superficiales".
La controversia se intensificó en EE.UU. tras la cancelación de una reunión informativa clasificada con el Congreso, lo que generó críticas demócratas. El congresista Pat Ryan acusó a Trump de evitar el escrutinio.
"Afirma que ha destruido 'todas las instalaciones y capacidades nucleares'; su equipo sabe que no pueden respaldar sus bravuconadas y mentiras", escribió en X.