Sor Anna reconoce que es una afortunada ya que, lejos de recriminarle su antigua actividad, el obispo de Palestrina, Domenico Sigalini, le ha encargado enseñar danza sacra contemporánea.
Una bailarina especializada en lap-dance que animaba las noches milanesas y se convirtió después en monja bailará el próximo día 7 en
El diario "
"Tenía 25 años y bailaba desde los 18. Después en Asís, delante de
Cuando regresaba en tren a Milán sintió que "Dios estaba dentro de mí. Había renacido, estaba transfigurada", dijo sor Anna, vestida con sus hábitos de las Monjas Obreras de
Sor Anna reconoce que es una afortunada ya que, lejos de recriminarle su antigua actividad, el obispo de Palestrina, Domenico Sigalini, le ha encargado enseñar danza sacra contemporánea en el centro pastoral juvenil de la diócesis.
"Un trabajo que desarrollo con pasión y entusiasmo porque puedo llevar a tantos jóvenes, chavales, niños, a una camino de fe y de búsqueda artística en el mundo fascinante de la danza que llevo siempre dentro de mí", explica.
Con el mismo entusiasmo, sor Anna bailará ante obispos, cardenales y feligreses en
Porque para sor Anna "rezar con el cuerpo" es su objetivo, "entramos así en sintonía con
La superior de las Monjas Obreras de
"Después de una bella conversión, sor Anna es ahora una monja santa que ama muchísimo al Señor", dijo.
"Además ha creado una escuela que se llama Holy Dance (Danza Sacra) por la que ayuda a los niños a hacer la catequesis a través de la danza", concluyó.
EFE
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