Los arrestados entraban en una ´sala´ web para intercambiar sus correos y luego procedían a enviarse las imágenes de contenido pedófilo evitando ser descubiertos, informó la Policía.
Según la nota, los arrestados entraban en una "sala" web para intercambiar sus correos electrónicos de forma que sus comunicaciones tuvieran una mayor privacidad para posteriormente proceder al intercambio de imágenes de contenido pedófilo y evitar ser descubiertos.
La operación comenzó a raíz de una llamada anónima recibida por la Policía de Sevilla (sur de España) en la que se informaba de que en una página web en la que se podía chatear existía una "sala" cuyo nombre parecía hacer referencia a un intercambio de pornografía infantil.
Esos datos fueron comprobados por los investigadores, quienes consiguieron además varias fotografías que estaban siendo objeto de intercambio, en concreto de dos niñas menores de edad en ropa interior.
Una vez que se recopiló información sobre todos los usuarios de esa "sala", señala la nota, se solicitaron los correspondientes mandamientos de entrada y registro en domicilio y se efectuaron un total de diez registros en varias localidades de Cataluña (noreste), País Vasco (norte), Asturias (norte), Valencia (este), Galicia (noroeste) y Andalucía (sur del país).
En esas actuaciones se incautaron diez discos duros y un ordenador portátil y se detuvo a once personas, cuyo vínculo común era el de tener acceso a Internet en su domicilio y conectarse a la "sala" con la intención de establecer nuevos contactos para el intercambio de material pedófilo.
Según indica la nota oficial, esas "salas" creadas dentro de chats cuyo propósito es el intercambio de material pedófilo "suelen tener una vida muy corta", e incluso, en ocasiones existen el tiempo imprescindible para intercambiar direcciones de correo electrónico personal, vídeos y fotografías.
EFE
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