Alguno de estos supuestos autores de la matanza del 11-M, que costó la vida a 191 personas, logró perpetrar atentados suicidas en Irak tras huir de España.
Alguno de estos supuestos autores de la matanza del 11-M, que costó la vida a 191 personas, logró perpetrar atentados suicidas en Irak tras huir de España.
La fiscal de
En su escrito de conclusiones provisionales, la fiscal sitúa el "centro neurálgico" de esta red en la llamada "Fortaleza de los Guerreros" Al Kalaa, cuya sede se encontraba en una vivienda de Santa Coloma de Gramanet, en la provincia española de Barcelona.
En esta vivienda "se captaba, adoctrinaba y se preparaba a los yihadistas para la comisión de acciones terroristas", además de dar "apoyo logístico" a aquellos que ya habían perpetrado atentados como los del 11-M y "pretendían continuar con esa actividad en Irak".
Allí recalaron, según la fiscal, algunos de los presuntos autores de los atentados de Madrid como Mohamed Afalah, Larbi Ben Sellam, Othman El Mouhib, Daoud Ouhnane y Abdelilah Hriz.
Uno los presuntos integrantes de esta célula, Kamal Ahbar, que se enfrenta a 10 años de cárcel, contactaba en Turquía "con los yihadistas que viajaban camino de Irak", entre ellos con Afalah.
Afalah fue detenido en Estambul por llevar el pasaporte del procesado Tarek Hamed Hamu, que se enfrenta a una petición de 9 años de prisión.
Para poder quedar en libertad y salir de Turquía, según explica la fiscal, Afalah le pidió "el dinero preciso para la compra de documentación" a Samir Tahtah, presunto líder de la red que se enfrenta a 14 años de cárcel.
Otros dos procesados, Mohamed El Idrissi -que en conversaciones telefónicas manifestó su deseo de ir a hacer la yihad a Irak- y Driss Belhadj (para los que la fiscal pide 9 años de cárcel), dieron también apoyo a huidos del 11-M, entre ellos a Afalah, a cuya familia le facilitaron un teléfono móvil para que éste pudiera establecer contacto con su padre.
Según el escrito de la fiscal, Tahtah, que supuestamente también envió dinero a Bélgica a Mohamed Belhadj, asumió la dirección de la red tras las detenciones de los anteriores jefes: Mohamed Tahraoui, al que le sucedió Abdeladim Akoudad, quien fue entregado a Marruecos para ser juzgado por los atentados de Casablanca de 2003.
Antes de Tahtah, supuestamente lideraba la red Filali Oulali, quien huyó a Londres tras los atentados de 11-M utilizando el pasaporte de Rachid Abdesela, vinculado, según la fiscal, al procesado Tarek Hamed, y ayudado por Kahled Abidi, quien como Tahtah se enfrenta a 14 años de cárcel.
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