Según denuncias, los padres de las niñas, quienes fueron operadas en el 2007, no cumplen con el tratamiento y viven en condiciones antihigiénicas.
Las primeras siamesas costarricenses operadas con éxito fueron separadas de su familia la noche del miércoles porque las condiciones de su casa son antihigiénicas y ponen en riesgo su salud, aseguraron hoy las autoridades.
Las niñas, de cuatro años de edad, nacieron unidas por el tórax y fueron operadas en noviembre del 2007 en Palo Alto (California).
Ellas habían permanecido con sus padres, de origen nicaragüense, hasta anoche, que fueron trasladadas a un albergue del estatal Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Mauricio Medrano, gerente técnico del PANI, declaró hoy a medios locales que las pequeñas "están extrañadas y en proceso de adaptación" tras su primera noche en el albergue, pero que hoy serán evaluadas en un centro de salud para determinar su condición.
De acuerdo con el albergue, la familia de las niñas recibió ayuda económica e incluso una casa para garantizar las condiciones de vida que requieren las menores, pero los padres no han cumplido con los mandatos médicos.
En febrero pasado las hermanas debieron ser internadas en el Hospital Nacional de Niños (HNN) por problemas respiratorios. Inclusive una de ellas debió permanecer en la unidad de cuidados intensivos debido a una infección en las vías respiratorias.
Medrano añadió que "los informes del Hospital señalan que en el hogar hay desorden y hacinamiento".
La prensa local ha informado sobre la presencia de animales en la vivienda donde viven las pequeñas, así como de familiares fumadores que conviven con ellas.
"Es importante que los padres modifiquen la higiene del hogar, el orden y la organización, porque son chiquitas que han pasado por una cirugía muy complicada y tienen comprometidos sus sistemas respiratorio e inmunológico. Requieren de un ambiente sumamente limpio, higiénico y organizado", argumentó Medrano.
Otra de las denuncias del HNN es que los padres no se han apegado al tratamiento de las niñas e incluso han faltado a las citas médicas de las diferentes especialidades.
El PANI informó de que las pequeñas deberán pasar seis meses en el albergue, pero que este tiempo podría ser menor si los padres hacen las modificaciones necesarias para garantizarles un buen estado de salud.
María Elizabeth Arias, la madre de las niñas, no quiso dar declaraciones a los periodistas y señaló que cualquier contacto se hará a través de su abogado.
Únicamente señaló a un noticiero local que ella no ha incumplido con el tratamiento de sus hijas.
EFE
Las niñas, de cuatro años de edad, nacieron unidas por el tórax y fueron operadas en noviembre del 2007 en Palo Alto (California).
Ellas habían permanecido con sus padres, de origen nicaragüense, hasta anoche, que fueron trasladadas a un albergue del estatal Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Mauricio Medrano, gerente técnico del PANI, declaró hoy a medios locales que las pequeñas "están extrañadas y en proceso de adaptación" tras su primera noche en el albergue, pero que hoy serán evaluadas en un centro de salud para determinar su condición.
De acuerdo con el albergue, la familia de las niñas recibió ayuda económica e incluso una casa para garantizar las condiciones de vida que requieren las menores, pero los padres no han cumplido con los mandatos médicos.
En febrero pasado las hermanas debieron ser internadas en el Hospital Nacional de Niños (HNN) por problemas respiratorios. Inclusive una de ellas debió permanecer en la unidad de cuidados intensivos debido a una infección en las vías respiratorias.
Medrano añadió que "los informes del Hospital señalan que en el hogar hay desorden y hacinamiento".
La prensa local ha informado sobre la presencia de animales en la vivienda donde viven las pequeñas, así como de familiares fumadores que conviven con ellas.
"Es importante que los padres modifiquen la higiene del hogar, el orden y la organización, porque son chiquitas que han pasado por una cirugía muy complicada y tienen comprometidos sus sistemas respiratorio e inmunológico. Requieren de un ambiente sumamente limpio, higiénico y organizado", argumentó Medrano.
Otra de las denuncias del HNN es que los padres no se han apegado al tratamiento de las niñas e incluso han faltado a las citas médicas de las diferentes especialidades.
El PANI informó de que las pequeñas deberán pasar seis meses en el albergue, pero que este tiempo podría ser menor si los padres hacen las modificaciones necesarias para garantizarles un buen estado de salud.
María Elizabeth Arias, la madre de las niñas, no quiso dar declaraciones a los periodistas y señaló que cualquier contacto se hará a través de su abogado.
Únicamente señaló a un noticiero local que ella no ha incumplido con el tratamiento de sus hijas.
EFE