La nueva asistencia militar de Estados Unidos para Ucrania incluye cañones con 40.000 municiones, 10 radares antiartillería y dos de vigilancia aérea; así como equipos de protección ante posibles ataques químicos, biológicos y nucleares.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, comunicó este miércoles a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, el envío de un paquete adicional de asistencia militar por 800 millones de dólares, con armamento más letal, para hacer frente a Rusia en la nueva fase de la invasión más centrada en el Donbás.
Tras hablar por teléfono con Zelenski, Biden afirmó en un comunicado que las armas estadounidenses y de otros países occidentales han sido "cruciales" para que Ucrania resista contra la invasión rusa en el primer mes y medio de guerra, con un "efecto devastador" para los objetivos de Rusia.
"(Nuestras armas) han ayudado a asegurar que (el presidente ruso Vladímir) Putin fracasara en sus objetivos bélicos iniciales de conquistar y controlar Ucrania. No podemos descansar ahora", subrayó Biden.
Según la lista difundida por el Pentágono, la nueva asistencia militar incluye por primera vez, desde el inicio de la invasión el pasado 24 de febrero, 18 cañones Howitzers de 155 milímetros con 40.000 municiones; a los que se suman 10 radares antiartillería del tipo AN/TPQ-36 y dos de vigilancia aérea AN/MPQ-54.
El paquete contiene, además, 300 drones Switchblade (que disponen de ojivas antiblindados), 500 misiles antitanques Javelin, 200 carros blindados para transporte de soldados, 100 vehículos acorazados ligeros Humvees, 11 helicópteros Mi-17, 30.000 cascos y uniformes blindados, y 2.000 prismáticos láser y ópticos.
Protección ante ataques químicos y biológicos
En el listado destaca la presencia de equipos de protección ante posibles ataques químicos, biológicos y nucleares; y de embarcaciones no tripuladas de defensa costera.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, resumió en una rueda de prensa que esta nueva ayuda "está diseñada" para responder a las necesidades de los ucranianos de cara a la nueva fase de la ofensiva rusa, que se va a enfocar en el Donbás, en el este de Ucrania.
Y subrayó que, ante los "indicios" en las últimas semanas de que Rusia podría utilizar armas biológicas o químicas, EE.UU. ha decidido proporcionar a las fuerzas ucranianas equipos para protegerse.
En general, "los propios ucranianos han solicitado este tipo de capacidades en base a lo que creen que van a afrontar", indicó Kirby, quien recordó que, tras las primeras semanas de invasión en las que Rusia trató de avanzar hacia Kiev, actualmente ha replegado sus tropas a Bielorrusia y a su territorio para reabastecerse y reajustar sus objetivos.
El portavoz alertó de que es posible que una Rusia más reforzada y con más soldados se centre ahora en el Donbás, limítrofe con el territorio ruso, con lo que las líneas de suministros serán más cortas para las fuerzas del presidente Vladímir Putin.
Kirby recordó que en el norte de Ucrania, donde está Kiev, Moscú se encontró con el problema de que las líneas de abastecimiento para sus uniformados era "demasiado largas e insostenibles"; un contratiempo que no tendrá en el Donbás.
Desde el punto de vista topográfico, el portavoz del Pentágono comparó el Donbás con el estado de Kansas, es decir, "un poco más plano y más abierto" que el resto de Ucrania.
"Es el tipo de lugar donde podemos anticipar que los rusos querrán usar tanques y fuego de artillería y cohetes de largo alcance para lograr sus metas antes de comprometer a soldados sobre el terreno", auguró.
Junto con esta asistencia estadounidense, "hay al menos un par" de países europeos de la OTAN que van a entregar a Ucrania tanques del tipo T-72, de fabricación rusa, aunque Kirby no quiso precisar qué naciones son. (Con información de EFE)
Comparte esta noticia