Un informe revela que, pese a sus compromisos climáticos, la Unión Europea continúa apoyando "la producción y el consumo" de combustibles dañinos para el medioambiente.
La Unión Europea (UE) y los Gobiernos comunitarios siguen facilitando subsidios al combustible fósil por valor de 112,000 millones de euros anuales, pese a su compromiso de eliminar estas ayudas para 2020, indica un informe difundido del Instituto para el Desarrollo Exterior (ODI, en inglés) y la Red de Acción Climática (CAN).
Estas organizaciones analizaron los datos de la UE y de once países comunitarios entre 2014 y 2016, que revelan que continúan apoyando "la producción y el consumo" de combustibles dañinos para el medioambiente, como el petróleo, el gas o el carbón.
El transporte, el más beneficiado. Los investigadores señalan que el sector más beneficiado por estas ayudas, con un 44 % del total, es el del transporte, que ha recibido unos 49,000 millones de euros, lo que incluye descuentos fiscales para reducir el precio del diésel.
ODI y CAN advierten de que tales incentivos promueven el uso del diesel cuando "cada vez son más obvios los costes para la salud de la polución" causada por estos vehículos, y obstaculizan el paso a coches menos contaminantes, como los eléctricos.
Grandes subsidios de las potencias. Los autores de "Eliminación gradual: supervisión de los subsidios al combustible fósil en Europa" dicen que, en el periodo estudiado, la UE repartió al menos 4,000 millones de euros en subsidios a través de su propio presupuesto y sus agencias de inversión.
Después del transporte, los sectores que más ayudas energéticas recibieron fueron las fábricas y las empresas, con 15,000 millones de euros anuales, mientras que el Reino Unido y Francia destinaron por su parte unos 253 millones de euros al año a la exploración de nuevos recursos de combustible fósil. (EFE)
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