Palestina ha enviado bomberos y camiones para ayudar a detener el fuego. El primer ministro de Israel ha agradecido el gesto a Mahmud Abás.
Más de 10 incendios forestales arrasan desde hace cinco días una parte del territorio de Israel y se propagan rápidamente hacia colonias que están ubicadas en Cisjordania. Una de estas tuvo que ser evacuada temporalmente, según informes policiales. Los vientos fuertes y la sequía extrema son el combustible que aviva un fuego que parece no menguar.
Unos mil habitantes de la colonia de Halamish, cerca de Ramala, han abandonado sus casas dijo un portavoz de la policía citado por la agencia EFE y aseguró que 45 viviendas terminaron incineradas. En los asentamientos de Dolev, Alfei Menaché y Karnei Shomron también hubo situaciones similares, aunque sin abandono de los palestinos.
Emergencia. En la zona hay unos 21 aviones israelíes y extranjeros que lanzan toneladas de agua sobre el fuego. Los efectivos han viajado desde Grecia, Turquía, Croacia, Rusia, Canadá, Azerbayán y España. La aldea más afectada es la de Nataf, que está muy cerca de Jerusalén.
La policía también ha confirmado que detuvieron a 14 personas por ser sospechosos de haber iniciado los incendios. Creen que el origen de estos es criminal y que podría tener relación con el conflicto israelí-palestino. Esta información contrasta con la ayuda que dan los palestinos quienes enviaron 41 bomberos y ocho camiones para intentar apagar las llamas.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, le ha agradecido el gesto al presidente palestino Mahmud Abás, según información del gobierno en un comunicado. Aún se desconoce el impacto y daños materiales, humanos y medioambientales de este incendio.
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