Las autoridades aseguran que la ciudad está preparada para enfrentar nueva oleada del virus, sin embargo otros dicen que los hospitales carecen de recursos.
La principal medida anunciada fue la vacunación gratuita contra la gripe A, que se realizará cuando la vacuna esté disponible -previsiblemente en otoño- y a "todos los escolares, de centros públicos y privados, cuyos padres den el visto bueno", aseguró.
El primer brote de la gripe A, que se produjo entre abril y junio, afectó a uno de cada diez neoyorquinos y estuvo relacionado con la muerte de más de 50 personas en la ciudad, donde se cerraron numerosas escuelas del que es el mayor sistema educativo de Estados Unidos.
Con más de un millón de estudiantes, las escuelas neoyorquinas centrarán así la atención de las autoridades locales en su estrategia para controlar y analizar los avances de la gripe A en Nueva York, donde en la primera oleada las salas de urgencias de los hospitales se inundaron de enfermos.
El mensaje de las autoridades es que la ciudad está preparada para hacer frente a la nueva oleada del virus, algo que, sin embargo, ponen en entredicho algunos profesionales sanitarios, que aseguran que los hospitales carecen de recursos suficientes.
Rosen recuerda la avalancha de afectados que vivieron los hospitales en mayo pasado y asegura que las autoridades no se han puesto en contacto con los hospitales "cuando sólo queda una semana para que abran los colegios".
Cuando se desarrolle la vacuna, el equipo de Bloomberg quiere que esté disponible para las personas con mayor riesgo en los centros de salud donde normalmente se vacuna contra la gripe común, aunque también se prepararán clínicas adicionales.
La ciudad supervisará a diario el número de personas con síntomas que visiten los centros sanitarios y publicará esas cifras en un nuevo portal de Internet en el que también se podrá consultar el número de escolares que dejan de asistir a clase por la gripe A.
Varias asociaciones pidieron este martes en Nueva York que se promulgue una ley que obligue a las empresas a seguir pagando a los empleados de baja por la gripe, una medida que, en su opinión, evitaría el aumento de los contagios, ya que muchas personas acuden a sus puestos pese a presentar síntomas para no perder ingresos.
EFE
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