El socialista Giorgos Papandreu tras derrotar a los conservadores en las elecciones parlamentarias, dijo que buscará unificar a los griegos pese a que "el camino no será fácil".
El Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) de Giorgos Papandreu prometió cambiar el rumbo de Grecia hacia la legalidad y el progreso, tras vencer a los conservadores de Nueva Democracia en las elecciones parlamentarias celebradas hoy.
Con una cómoda mayoría absoluta de 159 de 300 escaños en el Parlamento, Papandreu recupera el poder que el Pasok perdió el 2004 frente a los conservadores, cuyo máximo dirigente y primer ministro, Costas Caramanlis, presentó su dimisión.
Consciente de los retos a los que se enfrenta en los próximos cuatro años de legislatura, Papandreu dijo hoy en público que "estamos aquí unidos ante la gran responsabilidad que yo asumo personalmente para que cambie el rumbo del país hacia un espacio respetuoso de la ley, del medio ambiente y del progreso".
Agregó que "con estos valores podemos volver a unificar a los griegos", tras advertir de que "el camino no será fácil".
"No quiero tolerancia sino participación, porque (el futuro del país) es cosa de todos y tengo fe en la capacidad de todas esas fuerzas que hasta ahora estaban reprimidas por la corrupción y el despilfarro", declaró el político de 57 años.
También llamó a las fuerzas progresistas a que unan esfuerzos para pasar página y avanzar "en este camino hacia una sociedad justa".
La clara victoria socialista sucedía tras dos mandatos conservadores desde 2004, que se ha caracterizado por una alarmante pasividad en un clima político plagado de escándalos y protestas callejeras, y una inepta gestión en la extinción de los incendios forestales de 2007.
Para los primeros cien días de su ejecutivo, Papandreu ha prometido implementar un programa de estímulo valorado en unos 2.500 millones de euros que deberá vitalidad a la economía, actualmente en recesión y gravemente afectada por la crisis económica mundial.
Quiere relanzar la economía y sacarla de la recesión en un plazo de tres años con el llamado Pacto de Estabilidad y Crecimiento, aunque durante la campaña electoral la fórmula para financiar este programa no fue dilucidada.
Junto con este proyecto, el Pasok presentará al Parlamento un plan para controlar el gasto público y aumentar los ingresos tributarios combatiendo para ello la enorme evasión fiscal reinante en el país.
También quiere congelar los impuestos, incluido el IVA, que prometió no aumentar, así como el coste de los servicios públicos, además de combatir el fraude.
Se comprometió asimismo a aumentar los salarios y las pensiones por encima de la inflación, actualmente en el 0,8%, y a redistribuir la carga fiscal con "una subida de impuestos para los ricos".
EFE
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