El exgeneral, quien ordenó destruir el emblemático puente de Mostar durante la guerra de Bosnia, fue condenado a 20 años de prisión por crímenes de lesa humanidad.
Slobodan Praljak fue jefe militar de los croatas bosnios durante los años 1993 y 1995. Había sido condenado en 2013 a 20 años de cárcel por crímenes cometidos en la ciudad de Mostar durante la guerra de Bosnia (1992-1995).
El Tribunal Penal Internacional de La Haya ratificó este miércoles la condena. Después de escucharla, Praljak, de 72 años, gritó: "No soy un criminal de guerra. Me opongo a esta condena". Luego, se paró, sacó un frasco de su bolsillo y bebió su contenido. Se trata de veneno, según su abogado.
Crímenes contra los musulmanes
En plena contienda bélica, Praljak ordenó bombardear en noviembre de 1993 el puente otomano de la ciudad de Mostar, construido en el siglo XVI. En el primer juicio en su contra, se consideró que la acción había causado un daño enorme a la población musulmana. El puente fue reconstruido con ayuda del Banco Mundial y la supervisión de la Unesco. Volvió a inaugurarse en julio de 2004.
Además, ese mismo año, es decir hace 24 años, cuando le informaron que sus tropas estaban llevándose a musulmanes aterrorizados en la localidad de Prozor, el difunto general, según el tribunal, "no hizo ningún esfuerzo serio en detener a sus soldados". También procedió de la misma forma al conocer los planes de asesinatos y ataques contra miembros de organizaciones internacionales y mezquitas en el este de Mostar.
Su perfil
Slobodan Praljak Nacido en Capljina, en el sur de Bosnia-Herzegovina, en 1945, estudió en Zagreb y pasó la vida entre Croacia y Bosnia. Antes de la guerra, Praljak se graduó en ingeniería eléctrica, filosofía y en la Academia de Teatro y Cine de Zagreb y durante un tiempo fue profesor de distintas materias en centros de enseñanza superior. El jefe militar también dirigió obras de teatro, series de televisión, telefilmes y documentales en los años 80.
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