Tras los terremotos, los desastres naturales con más muertes entre 2000 y 2009 fueron los huracanes y tormentas (22%) y las temperaturas extremas (11%).
La representante especial de la ONU para la Estrategia de Reducción de Desastres, Margareta Wahlström, alertó de que los terremotos son una "amenaza grave" para millones de personas, pues ocho de las diez ciudades más pobladas del mundo se asientan sobre fallas geológicas.
Por ello, consideró que invertir en la reducción de los riesgos de desastres es "indispensable".
Sobre la catástrofe de Haití, Guha-Sapir criticó que la comunidad internacional apenas haya ayudado al país caribeño en los últimos 10 años a prepararse para un desastre, mientras que en unos días va a recibir unos 2.000 millones de dólares.
La directora del CRED auguró que los haitianos seguirán muriendo en las próximas 3 o 4 semanas por infecciones o falta de atención médica, y no directamente por el seísmo.
"La gente afectada por el terremoto no ha recibido ni la mínima atención sanitaria durante la primera semana tras la catástrofe", subrayó, y agregó que muchos "no hubieran muerto en otras circunstancias".
En esta línea, Wahlström incidió en que los hospitales "no estaban preparados ni tenían equipamiento" para un desastre de esa magnitud.
Para la representante de la ONU, los principales problemas para la recuperación de Haití son la deforestación, un sistema educativo privatizado casi totalmente, y que en 3 o 4 meses empieza la temporada de huracanes, con cientos de miles de personas sin techo.
Por este motivo, sugirió que una de las soluciones pasaría por casas prefabricadas y por el impulso a la construcción con materiales locales.
Tras los terremotos, los desastres naturales con más muertes entre 2000 y 2009 fueron los huracanes y tormentas (22%) y las temperaturas extremas (11%).
En la última década, los desastres geológicos -terremotos, erupciones volcánicas, entre otros- se mantuvieron en cifras similares a las de los últimos 60 años.
En cambio, los desastres climáticos -como inundaciones, sequías o tormentas- se duplicaron con respecto a la década de los noventa, y casi se triplicaron respecto a los ochenta.
En ello incide, según Guha-Sapir, no sólo el calentamiento global, sino también la deforestación, el aumento de la población, la debilidad de las infraestructuras, así como los sistemas políticos y la urbanización.
Asia concentró el 85% de las víctimas mundiales a causa de desastres naturales en la última década, en la que 3.852 catástrofes naturales mataron a más de 780.000 personas, afectaron a otros 2.000 millones y provocaron pérdidas económicas de al menos 960.000 millones de dólares.
El desastre natural que causó más muertes en la última década fue el tsunami de Indonesia de diciembre de 2004, en el que fallecieron más de 165.000 personas. EFE
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