Warren Jeffs, líder de una secta que cuenta con unos 100.000 miembros había sido condenado por complicidad en la violación de una menor.
El Tribunal Supremo de Utah anuló hoy la sentencia contra Warren Jeffs, el líder de una secta poligámica condenado por haber sido cómplice de la violación de una menor, al aducir que hubo "serios errores" en su juicio.
Jeffs es el líder de la secta "Fundamentalist Church of Jesus Christ of Latter Day Saints", que tiene unos 100.000 miembros, la mayoría de ellos ubicados en Utah, Arizona, Texas, en Estados Unidos, y British Columbia, en Canadá.
El líder del grupo poligámico fue acusado en 2007 de ser cómplice de violación al oficiar el matrimonio entre Allen Steed, de 19 años, y Elissa Wall, que tenía tan solo 14 en ese momento.
Wall testificó durante el juicio contra Jeff que se opuso al matrimonio así como a mantener relaciones sexuales con su esposo, pero aun así Jeffs desoyó su petición de no contraer matrimonio.
El Supremo concluyó hoy que el jurado no recibió las instrucciones correctas, lo que privó a Jeffs de un juicio justo.
Según los jueces, el magistrado James Shumate se equivocó al rechazar la petición de la defensa de dar la instrucción al jurado de que a la hora de condenar al líder de la secta tenían que asegurarse de que él sabía que la joven tendría que mantener relaciones sexuales contra su voluntad.
Dadas las irregularidades, la máxima instancia judicial de Utah ordenó hoy la repetición del juicio.
EFE
Jeffs es el líder de la secta "Fundamentalist Church of Jesus Christ of Latter Day Saints", que tiene unos 100.000 miembros, la mayoría de ellos ubicados en Utah, Arizona, Texas, en Estados Unidos, y British Columbia, en Canadá.
El líder del grupo poligámico fue acusado en 2007 de ser cómplice de violación al oficiar el matrimonio entre Allen Steed, de 19 años, y Elissa Wall, que tenía tan solo 14 en ese momento.
Wall testificó durante el juicio contra Jeff que se opuso al matrimonio así como a mantener relaciones sexuales con su esposo, pero aun así Jeffs desoyó su petición de no contraer matrimonio.
El Supremo concluyó hoy que el jurado no recibió las instrucciones correctas, lo que privó a Jeffs de un juicio justo.
Según los jueces, el magistrado James Shumate se equivocó al rechazar la petición de la defensa de dar la instrucción al jurado de que a la hora de condenar al líder de la secta tenían que asegurarse de que él sabía que la joven tendría que mantener relaciones sexuales contra su voluntad.
Dadas las irregularidades, la máxima instancia judicial de Utah ordenó hoy la repetición del juicio.
EFE