El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) reveló imágenes exclusivas de la operación especial 'Telaraña', un ataque con drones que impactó cuatro bases aéreas rusas, destruyendo 41 aviones militares, incluyendo bombarderos estratégicos y aviones de carga, en un golpe significativo a la aviación rusa.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) hizo públicas ayer, miércoles, imágenes inéditas de la operación especial 'Telaraña', un ataque masivo con drones que alcanzó cuatro aeródromos militares rusos: Olenya, Ivanovo, Dyagilevo y Belaya.
Según el comunicado oficial del SBU, el operativo, supervisado por el presidente Volodimir Zelenski y ejecutado por el jefe del SBU, Vasyl Malyuk, resultó en la destrucción de 41 aviones militares rusos, un golpe significativo a la aviación estratégica del país.
“Las pérdidas totales de aviones enemigos son 41 unidades”, afirmó el SBU en su comunicado, destacando que algunos de los aviones dañados “están destruidos irremediablemente” y otros requerirán años para su reparación.
Entre las aeronaves afectadas se encuentran bombarderos estratégicos Tu-95, Tu-22 y Tu-160, aviones de control y alerta temprana A-50, así como aviones de carga An-12 e Il-78, algunos de los cuales forman parte de la fuerza de disuasión nuclear aerotransportada de Rusia.
Tecnología avanzada en la operación "Telaraña"
El ataque, que utilizó 117 drones, combinó tecnología de punta con algoritmos de inteligencia artificial y control manual de operadores.
Según el SBU, “algunos UAV, debido a la pérdida de señal, pasaron a ejecutar una misión con inteligencia artificial siguiendo una ruta preplanificada. Tras acercarse y contactar con un objetivo específico, la ojiva se activó automáticamente”.
Esta innovación permitió a los drones sortear defensas electrónicas y alcanzar con precisión los objetivos en los aeródromos enemigos.
El valor estimado de los daños causados por la operación supera los 7 mil millones de dólares, según las autoridades ucranianas, lo que representa una de las acciones más costosas contra la infraestructura militar rusa desde el inicio del conflicto.
Respuesta del Kremlin
Por su parte, el Kremlin, a través de su portavoz Dimitri Peskov, aseguró que Rusia responderá a los ataques ucranianos “cuando sus militares lo consideren oportuno”. Aunque no se refirió específicamente a los daños en los aeródromos, Peskov ha acusado al “régimen de Kiev” de atacar “infraestructuras pacíficas”, en referencia a otros incidentes como el reciente ataque al puente de Crimea, donde el Kremlin descartó daños graves.
La operación 'Telaraña' se enmarca en la estrategia ucraniana de debilitar la capacidad militar rusa, especialmente en instalaciones clave como las bases aéreas que albergan aviones utilizados para bombardear ciudades ucranianas.
El puente de Kerch, mencionado en relación con otro ataque reciente, sigue siendo un objetivo estratégico debido a su importancia para el abastecimiento de las tropas rusas en Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
El SBU destacó que los aeródromos atacados albergaban “la base de la aviación estratégica del estado agresor, que bombardea regularmente ciudades ucranianas pacíficas”.
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