Demandas incluyen un aumento salarial, toda vez que los obreros calificados ganan 3.37 dólares por hora y 2.90 dólares los no calificados.
Cerca de 700 trabajadores mantienen hoy paralizadas las obras de construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá en demanda de mejores condiciones laborales y un aumento de sueldo, mientras representantes sindicales comenzaron negociaciones con la empresa, el Grupo Unidos por el Canal (GUPC).
Apenas seis días después de que el presidente del país, Ricardo Martinelli; el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el vicepresidente tercero español, Manuel Chaves, inauguraran oficialmente las obras, los trabajadores decidieron abrir el primer conflicto de una obra que tiene fijado 2014 como fecha de conclusión.
Los trabajadores comenzaron la protesta el pasado sábado y a ella, según fuentes sindicales, se han ido adhiriendo obreros de distintos proyectos que componen el trabajo de construcción del tercer juego de esclusas del Canal, encargado al consorcio del que forman parte la española Sacyr y la italiana Impregilo.
Fuentes de seguridad de las obras en Gatún, en el lado Atlántico del Canal, confirmaron hoy a Efe que las obras están paralizadas.
Representantes del GUPC, ganador de la licitación de la obra por 3.198,5 millones de dólares, se sentaron hoy con el sindicato para encontrar una solución al conflicto.
Las demandas incluyen un aumento salarial, solución al problema de la falta de transporte para los trabajadores, ajustes en el tiempo para hacer efectivo el pago a los obreros y mejores condiciones higiénicas de trabajo, entre otros asuntos.
Los 300 trabajadores de las obras del Atlántico y los cerca de 400 que trabajan en el Pacífico ganan 3,37 dólares por hora, los calificados, y 2,90 dólares los no calificados.
El Suntracs, según agregó el líder sindical, "tiene el interés de llegar a un acuerdo para resolver este problema, pero todo depende de la respuesta que dé el consorcio".
Entre las demandas sindicales está también "la descontinuación" del cobro a los obreros de la cuota sindical, una medida aprobada a principios del mes pasado como parte de la denominada popularmente como "Ley chorizo", que rechazan los gremios.
Por otra parte, las obras de ampliación se cobraron hoy la vida del primer trabajador, al caer un hombre de nacionalidad indonesia de una draga en un trabajo distinto al del nuevo juego de esclusas.
El obrero, del que no se ha facilitado la identidad, trabajaba para Jan de Nul pero en la obra de dragado de la entrada al Canal desde el Atlántico, proyecto independiente de la que lleva a cabo como miembro de GUPC.
EFE
Apenas seis días después de que el presidente del país, Ricardo Martinelli; el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y el vicepresidente tercero español, Manuel Chaves, inauguraran oficialmente las obras, los trabajadores decidieron abrir el primer conflicto de una obra que tiene fijado 2014 como fecha de conclusión.
Los trabajadores comenzaron la protesta el pasado sábado y a ella, según fuentes sindicales, se han ido adhiriendo obreros de distintos proyectos que componen el trabajo de construcción del tercer juego de esclusas del Canal, encargado al consorcio del que forman parte la española Sacyr y la italiana Impregilo.
Fuentes de seguridad de las obras en Gatún, en el lado Atlántico del Canal, confirmaron hoy a Efe que las obras están paralizadas.
Representantes del GUPC, ganador de la licitación de la obra por 3.198,5 millones de dólares, se sentaron hoy con el sindicato para encontrar una solución al conflicto.
Las demandas incluyen un aumento salarial, solución al problema de la falta de transporte para los trabajadores, ajustes en el tiempo para hacer efectivo el pago a los obreros y mejores condiciones higiénicas de trabajo, entre otros asuntos.
Los 300 trabajadores de las obras del Atlántico y los cerca de 400 que trabajan en el Pacífico ganan 3,37 dólares por hora, los calificados, y 2,90 dólares los no calificados.
El Suntracs, según agregó el líder sindical, "tiene el interés de llegar a un acuerdo para resolver este problema, pero todo depende de la respuesta que dé el consorcio".
Entre las demandas sindicales está también "la descontinuación" del cobro a los obreros de la cuota sindical, una medida aprobada a principios del mes pasado como parte de la denominada popularmente como "Ley chorizo", que rechazan los gremios.
Por otra parte, las obras de ampliación se cobraron hoy la vida del primer trabajador, al caer un hombre de nacionalidad indonesia de una draga en un trabajo distinto al del nuevo juego de esclusas.
El obrero, del que no se ha facilitado la identidad, trabajaba para Jan de Nul pero en la obra de dragado de la entrada al Canal desde el Atlántico, proyecto independiente de la que lleva a cabo como miembro de GUPC.
EFE
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