Hoy se conmemora el Día Mundial de la lucha contra el SIDA y esta joven busca generar consciencia sobre esta enfermedad. “Me gustaría que se pusieran en mis zapatos”, asegura.
Jane (su nombre ficticio) tenía apenas 17 años cuando fue diagnosticada con VIH, virus causante del Sida. Hasta ese momento solo había tenido una pareja y relaciones sexuales en una oportunidad. "Sé que hay gente que me va a oír y pensar que lo digo para que me tengan lástima, pero es la verdad”, explicó a la BBC, pues busca combatir los prejuicios que existen en contra de quienes padecen esta enfermedad.
La joven relató que cuando fue diagnosticada recaudó información en internet sobre el tema y buscó películas en las que algún protagonista tuviera esta enfermedad. “Eso me asustó bastante. (…) Solo me había acostado con una persona cuando contraje VIH”, explicó y comentó que las películas que vio mostraban a gente muy enferma, cuya piel se veía seriamente afectada.
Su madre quedó afectada luego de enterarse del contagio de su hija y consideró que era “muy injusto” que esto le ocurriera a una mujer de su edad. "Pensé que no era posible que le estuviera pasando a ella, que era muy injusto que le ocurriera a alguien de su edad, a alguien que no era para nada promiscua. (…) Pero ahora sé que no importa si eres promiscuo o no, basta una sola vez y el resto de tu vida puede cambiar para siempre", comentó.
La vida de Jane, no obstante, ha tenido cambios positivos a partir de su diagnóstico: le recetaron medicamentos que redujeron su conteo de VIH en la sangre, al punto de ser indetectable, por lo que pudo quedar embarazada. Hoy tiene a un pequeño hijo y el apoyo de su familia.
Jane cree que hay que discutir más sobre esta enfermedad, y las formas de prevenirla. La educación sexual, asegura, es vital en este propósito. “No puede cambiar el pasado, pero lo que le diría a cualquiera es que si estás manteniendo relaciones sexuales con alguien, ya sea o no tu primera vez, debes protegerte y preguntarle a esa persona: ¿te has hecho una prueba?", refirió y sugirió que las escuelas eduquen sobre este tema.
"Tengo que convivir con el hecho de que soy seropositiva. Significa que durante el resto de mi vida voy a tener que tomar pastillas y hacerme pruebas de sangre de forma regular. Pero no voy a dejar que eso me arruine la vida”, finalizó.
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