El gobierno de Micheletti cortó los suministros de agua, luz, alimentos y comunicaciones en la embajada de Brasil, en Tegucigalpa, lugar donde se encuentra Zelaya.
El presidente derrocado de Honduras, Manuel Zelaya, agradeció al Consejo de Seguridad de la ONU su apoyo, aunque le pidió "rapidez" en sus actuaciones con respecto a la situación de la Embajada de Brasil en Tegucigalpa.
"El Consejo de Seguridad está dando un apoyo muy importante al pueblo hondureño. "Mi mayor agradecimiento por el apoyo que se le está dando al pueblo hondureño, pero quisiera pedirles que el apoyo fuera totalmente oportuno y rápido por los ataques que estamos recibiendo aquí en esta sede diplomática", dijo Zelaya.
La decisión del Consejo se produjo luego de que el canciller de Brasil, Celso Amorim, expusiera la crítica situación humanitaria de su embajada en Tegucigalpa, a la que se le han cortado los suministros de agua, luz, alimentos y comunicaciones, además de estar rodeada por las fuerzas de seguridad de las autoridades de facto hondureñas.
"Se lo agradecemos infinitamente a todos los miembros del Consejo de Seguridad: a China, a Rusia, a Francia, a Inglaterra, a Estados Unidos, a Brasil, que fue el que lo convocó, tanto a los miembros permanentes como a los miembros temporales del Consejo", agregó.
El Consejo pidió, además, "calma a las partes y que eviten que la situación vaya a más" en Honduras, cuya crisis no fue objeto de análisis porque ya se trata en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA).
EFE
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