El helado puede conservar su aspecto y su sabor incluso tras pasar cinco minutos a pleno sol.
(Agencia N+1/ Beatriz de Vera). Tomarse un helado es una actividad que, aunque placentera, debe hacerse muy rápido, antes de que se convierta en un líquido pringoso resbalando por las manos. La mayoría de los helados comienzan a derretirse momentos después de que se saca de un recipiente refrigerado y se coloca en un tazón o en un cono, pero un equipo de científicos japoneses ha desarrollado una manera de hacer y vender un tipo de helado que no se derrite.
Según informa el medio japonés Rocket News 24, el helado se produjo por error en Japón después de que un cocinero investigara la forma de usar fresas crecidas en áreas afectadas por el terremoto y el tsunami en 2011, ya que como no crecían de un modo normal, los clientes dejaron de consumirlas. El chef trató de usar las fresas de otras maneras, y se dio cuenta de que, al utilizarlas para hacer crema, esta se solidificaba.
Experimento. Al conocer esto, un equipo de la Universidad de Kanazawa (Japón) examinó de cerca las frutas y descubrió que un compuesto llamado polifenol era el responsable de la solidificación. Según afirman, el extracto hace que sea difícil separar el agua y el aceite, que es lo que ocurre en los helados normales. De este modo, habían encontrado el modo de evitar que el helado se derritiera.
Debido a que el extracto es completamente natural, no requiere superar pruebas de inspección de salud, así que ha sido puesto a disposición de los propietarios de tiendas locales que comenzaron a vender el helado en formas preimprimidas a los clientes que, según la noticia, lo recibieron con entusiasmo.
Descubrimiento. Los medios locales recogieron la historia, y pronto, la noticia se extendió por todo el mundo. Los periódicos locales han estado publicando historias sobre el sabor del helado (aparentemente está bueno) y lo bien que se enfrenta a las temperaturas cálidas. Algunos clientes probaron su helado durante muchos minutos bajo la luz solar directa para comprobar sus propiedades.
Los más escépticos, los sometieron a pruebas de temperatura usando, por ejemplo, secadores de pelo. Según todas las fuentes, el helado conserva su forma durante horas, y lo que es más importante, la sensación de frío en la boca. Por ahora, este prodigio solo está en venta en Japón.
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