Para el 2020, en el país asiático habrá 30 millones de hombres heterosexuales con pocas probabilidades para encontrar pareja.
En China existe una población de poco más de 1,386 millones de personas. Eso equivale a la de Perú multiplicada por 40. Pero a diferencia de nuestro país, donde la cifra se parte en cantidades casi iguales de hombres y mujeres, en el país asiático hay una silenciosa crisis social con decenas de millones de “hombres sobrantes”.
Conocidos popularmente como shengnan, estos ciudadanos chinos son solteros, heterosexuales y tienen más de 30 años de edad. Se calcula que para el 2020, habrá 30 millones de ellos sin ninguna opción de hallar novia o esposa.
El origen. ¿Cuál es el motivo de la cifra dispar entre géneros en China? Desde 1979 hasta 2015, el Gobierno de ese país solo permitía a las familias tener un solo hijo.
Esta política pretendía reducir la sobrepoblación pero terminó provocando un desequilibrio imprevisto. Para entonces, el 53% de familias que tuvieron una hija mujer fueron permitidas de procrear otro bebé.
Mientras tanto, el otro porcentaje de familias con hijo varón no podían continuar agrandándose. El Gobierno chino estima que esta política previno cerca de 400 millones de nacimientos. Para octubre de 2015, la ley cambió a dos niños por familia.
¿Estrategias? En un país con tan pocas posibilidades de conseguir pareja, los “hombres sobrantes” no pueden tomarse el tiempo que les demanda el proceso habitual y tradicional de enamoramiento. La situación se ha vuelto tan crítica que es muy común recurrir a agencias de citas.
Estos negocios tienen gran demanda y sus servicios digitales son cada vez más sofisticados. Las aplicaciones como WeChat, con millones de usuarios chinos, facilitan la búsqueda de pareja.
Sin embargo, la difícil realidad también ha generado casos extremos. En 2015, un shengnan pidió una indemnización por daño moral de un millón de dólares a una agencia que no logró emparejarlo con nadie. Incluso la plataforma de empleo Hire Me Plz es utilizada por los shengnan para contratar a mujeres jóvenes que actúen como novias frente a sus padres.
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