El pastor Ron Buford, impulsor de la iniciativa, sostiene que “el primer paso es admitir que tienes un problema”.
La tensión racial en Estados Unidos, la primera economía mundial, se ha agudizado en los últimos años, algo que se observa en la ola de violencia policial contra los afroamericanos. De hecho, una encuesta realizada por CNN y Kaiser Family Foundation, y divulgada en noviembre de 2015, revela que el 49 % de los estadounidenses considera que el racismo es un “gran problema” en la sociedad norteamericana.
Una alternativa. Frente a este panorama, la Congregational Community Church en Sunnyvale, California, promueve un programa denominado “Racistas anónimos”, con el fin de construir una sociedad libre de racismo. “El primer paso es admitir que tienes un problema”, explica el pastor Ron Buford. “Veremos ejemplos de racismo institucional en todas partes hasta que no nos liberamos de nuestro propio racismo. Si pudiéramos conseguir que la gente sea más consciente de las formas en que son racistas, podríamos criar una generación de niños en una sociedad libre de racismo”.
Cuándo empezó el programa. Los encuentros en Sunnyvale se iniciaron en 2015 producto de la violencia policial y la masacre en la iglesia de la comunidad negra de Charleston, un suceso que ocurrió en junio del año pasado y provocó la muerte de nueve personas (seis mujeres y tres hombres).
Se multiplica. El medio español da cuenta que, inicialmente, cerca de una docena de personas empezaron a reunirse todos los jueves; pero, debido a la muerte de ciudadanos afroamericanos a manos de la policía en los últimos meses, más de 30 iglesias de Baltimore (Maryland) y Coral Gables (Florida) han solicitado materiales para comenzar sus propios grupos. ¿Y cómo es la dinámica? Los participantes, sentados en círculo y tras una plegaria, comparten sus puntos de vistas en torno al racismo. Para Ron Buford, no todo está perdido y cree firmemente que la esperanza está en las nuevas generaciones.
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