El presidente de EE.UU. promete imponer aranceles a semiconductores taiwaneses para forzar la producción en suelo estadounidense, en medio de crecientes tensiones comerciales.
El presidente estadounidense Donald Trump anunció el lunes planes para imponer aranceles de hasta 100% a los semiconductores fabricados en Taiwán, apuntando directamente al gigante TSMC, principal proveedor de chips para empresas como Apple, NVIDIA y AMD.
Durante un discurso ante simpatizantes republicanos, Trump delineó su estrategia para forzar el retorno de la producción de semiconductores a Estados Unidos, criticando duramente el actual programa de incentivos de la administración Biden. "No queremos darles miles de millones de dólares como este programa ridículo que Biden ha dado a todos. Ya tienen miles de millones. No necesitaban dinero, necesitaban un incentivo", declaró Trump.
Efectos a nivel global, pero se sentirían más en EE.UU.
La propuesta de Donald Trump llega en un momento crítico para la industria de semiconductores. TSMC, el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, ya ha comprometido una inversión de $65 mil millones en Arizona, pero mantiene la mayor parte de su producción en Taiwán.
La amenaza arancelaria podría afectar significativamente a la cadena de suministro tecnológico global, especialmente considerando que TSMC es responsable de la fabricación de los componentes más avanzados para celulares, computadoras y sistemas de inteligencia artificial.
El gobierno taiwanés respondió rápidamente a las declaraciones de Trump, enfatizando que la relación sobre semiconductores entre ambos países representa una situación donde ganan ambos. El Ministerio de Economía de Taiwán destacó la alta complementariedad entre las industrias tecnológicas de ambas naciones, particularmente en el modelo de "diseño estadounidense, fabricación taiwanesa".
Los expertos advierten que la implementación de estos aranceles podría tener consecuencias no deseadas. La construcción de fábricas de semiconductores requiere años y grandes inversiones, y cualquier arancel inmediato probablemente resultaría en aumentos de precios para productos electrónicos de consumo. La CTA (Consumer Technology Association) advirtió que productos como laptops y tablets podrían aumentar su precio en EE.UU. en un 45% si Donald Trump cumple con los aranceles prometidos en su campaña.
Además, la compleja cadena de suministro actual, donde los chips fabricados en Taiwán son enviados a China y otros países asiáticos para su ensamblaje final, complica la aplicación efectiva de estas medidas.
El anuncio se produce en un contexto de creciente déficit comercial entre Estados Unidos y Taiwán, que aumentó un 83% el año pasado, alcanzando exportaciones récord de $111.4 mil millones hacia EE.UU., impulsadas principalmente por la demanda de productos de alta tecnología.
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