Cerca de 800 chilenos reclaman en un proceso civil una millonaria indemnización por daños a la salud.
Un juzgado de Skellefteå (Suecia) abrió este martes el juicio contra la compañía minera sueca Boliden por los daños a la salud causados por las emanaciones de residuos tóxicos enviados hace tres décadas a Arica, en Chile. Cerca de 800 chilenos reclaman en un proceso civil 100 millones de coronas suecas (12,3 millones de dólares) a Boliden en concepto de indemnización.
La historia. La minera sueca envió entre 1984 y 1986 desde su fábrica de fundición en Skellefteå unas 20 mil toneladas de barros metálicos que contenían mercurio, arsénico y plomo a la empresa chilena Promell para que los tratara. Los residuos nunca fueron procesados y años más tarde Promell se declaró en quiebra. Los residuos quedaron abandonados a la intemperie en ese lugar.
La demanda documenta que en la década siguiente se empezaron a constatar en los pobladores de Arica daños en la salud en forma de cáncer, tos crónica y dolores en articulaciones y huesos. "Sin la actuación de Boliden nunca habrían aparecido esos problemas en esta ciudad. Las personas no habrían muerto de cáncer de útero y tumores cerebrales", declaró Johan Öberg, abogado de los querellantes a la emisora Radio de Suecia.
Fuero judicial. Boliden rechazó las acusaciones al asegurar que se limitó a seguir las leyes de ese tiempo y que las autoridades de ambos países estaban al corriente del acuerdo con Promell. La minera sueca sostiene que los responsables son la compañía chilena y las autoridades locales, que permitieron que se construyesen viviendas en las proximidades del basurero.
La Corte Suprema chilena condenó en 2007 al Estado de Chile a pagar unos 5,4 millones de dólares para reparar el daño a la salud provocado por la intoxicación a los 356 habitantes de la población "Cerro Chuño" (Arica). Estas personas no están incluidos en la demanda sueca, presentada a los tribunales hace cuatro años. (Con información de Efe).
