Israel intensificó este lunes los bombardeos en Teherán, atacando el recinto nuclear de Fordo, la prisión de Evin y la Universidad Shahid Beheshti. El OIEA también confirmó daños significativos en Fordo tras el ataque previo de EE.UU.
Teherán, la capital de Irán, fue escenario este lunes de una nueva serie de bombardeos israelíes que impactaron múltiples objetivos, incluyendo el recinto nuclear de Fordo, la prisión de Evin y la Universidad Shahid Beheshti, vinculada al programa nuclear iraní.
Según reportó la agencia EFE, las explosiones comenzaron a media mañana y se sintieron con fuerza en varios puntos de la ciudad, en lo que se considera la mayor oleada de ataques contra Teherán desde el inicio del conflicto el 13 de junio de 2025.
La portavoz del gobierno iraní, Fatemeh Mohajerani, informó que “se produjeron daños en el edificio de la Media Luna Roja”, aunque no especificó el alcance ni confirmó víctimas.
Medios locales, como el Tehran Times, reportaron impactos directos en la prisión de Evin, conocida por albergar presos políticos, y en la Universidad Shahid Beheshti, sancionada por EE.UU. y la Unión Europea por su relación con el programa nuclear iraní.
A pesar de los daños, el OIEA no tiene constancia de fugas radiactivas, y las autoridades iraníes aseguraron que “no se ha detectado ningún aumento en los niveles de radiación” en Fordo, Natanz ni Isfahán, las tres áreas atacadas recientemente por EE.UU. e Israel.
Daños significativos en Fordo tras ataque estadounidense
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), liderado por Rafael Grossi, confirmó este lunes que los bombardeos estadounidenses del domingo dejaron daños importantes en la planta nuclear subterránea de Fordo, la principal instalación de enriquecimiento de uranio de Irán.
Grossi señaló que “los cráteres son visibles” en el sitio, resultado del impacto de bombas antibúnker lanzadas por EE.UU.
“Dado el tipo de explosivos utilizados y la extrema sensibilidad de las centrifugadoras a las vibraciones, es de esperar que los daños hayan sido muy significativos”, afirmó en una reunión de emergencia de la Junta de Gobernadores del OIEA en Viena.

A pesar de los daños, el OIEA no tiene constancia de fugas radiactivas, y las autoridades iraníes aseguraron que “no se ha detectado ningún aumento en los niveles de radiación” en Fordo, Natanz ni Isfahán, las tres áreas atacadas recientemente por EE.UU. e Israel.
Grossi destacó la necesidad de enviar observadores independientes para evaluar la situación en terreno y se ofreció a viajar personalmente a Irán para facilitar el diálogo.
Otros objetivos atacados en Irán
Además de Fordo, los bombardeos estadounidenses del domingo afectaron la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz y edificios en Isfahán relacionados con la conversión de uranio. Según Grossi, en Isfahán “las entradas a túneles usados para el almacenamiento de material enriquecido parecen haber sido impactadas” por misiles de crucero estadounidenses.
Por su parte, Israel también atacó este lunes carreteras cercanas a Fordo, con el objetivo de “obstruir el acceso” a la planta, según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
En Teherán, también se reportaron impactos en la plaza Vanak, que generaron una enorme nube de humo, y en las ciudades de Karaj y Fardis, según medios iraníes. Los ataques han causado cortes de electricidad en el norte de la capital, agravando las condiciones para los residentes.
El conflicto, que comenzó el 13 de junio, ha dejado un saldo de 430 muertos y 3,500 heridos en Irán, la mayoría civiles, según datos oficiales. En Israel, se han reportado 24 fallecidos.
Los bombardeos han afectado no solo instalaciones militares y nucleares, sino también aeropuertos, zonas residenciales y la sede de la televisión estatal iraní, lo que ha llevado a numerosos habitantes de Teherán a abandonar la ciudad, aunque algunos comenzaron a regresar en los últimos días.