En La Rotativa del Aire, el internacionalista consideró que "todavía se está muy lejos" de un escenario de guerra mundial y que Irán se ha visto "bastante debilitado" por la ofensiva israelí.
El internacionalista Francisco Belaúnde consideró como "bastante exagerado" un escenario de tercera guerra mundial tras los recientes bombardeos entre Israel e Irán, que también han involucrado a Estados Unidos, debido a la falta de actores dentro del conflicto, al considerar que los socios de Irán optarán por no intervenir en esta disputa.
En diálogo con RPP, señaló que Rusia no intervendrá militarmente a favor de Irán y tampoco lo hará China, por lo que Irán no cuenta con el apoyo de otros países en el actual contexto.
"Ningún país apoya realmente militarmente a Irán en estos momentos. Entonces, sería básicamente una guerra entre Israel, Estados Unidos e Irán, y con milicias aliadas de Irán en la región, las que le quedan. Me imagino que Irán también va a recurrir al terrorismo, incluso a nivel mundial, contra norteamericanos y contra judíos, israelíes en general", precisó.
Israel ha debilitado a aliados de Irán
Precisó que Israel ha logrado debilitar a un aliado importante de Irán, como lo es Hezbolá, por lo que en una potencial nueva ofensiva podría ampararse de bases proiraníes en Irak. Por lo pronto, consideró que la estrategia más significativa del lado iraní es el cierre del estrecho de Hormuz.
"Este paso muy estrecho, por donde pasa el 20 % de petróleo mundial, sí podría tener un efecto, más allá de lo bélico, económico, que podría afectar evidentemente la economía mundial y, por supuesto, al Perú también. Ahora, eso es algo que no le va a convenir, por ejemplo, a China, porque evidentemente importa petróleo de esa zona. Le va a convenir a Rusia y a los países productores de petróleo, pero al gran socio de Irán, que es China, no creo que le vaya a gustar mucho esa medida", sostuvo.
Ante un potencial nuevo ataque de EE. UU. contra territorio iraní podría afectar políticamente a la administración de Donald Trump, que ya afronta cuestiones legales debido a la reciente ofensiva contra objetivos nucleares.
"En Estados Unidos, muchos parlamentarios han criticado este ataque. Lo que ha dicho la administración Trump es que ellos no quieren que estén en guerra, ¿no? Sino que han atacado las instalaciones nucleares, pero no es una guerra. Entonces, si esto escala podría llegarse, habrá obviamente mucho más debate en Estados Unidos", mencionó.