Previo al homenaje a David Bowie, la polémica rubia pasó por un procedimiento que muestra claramente el nivel de desenfado del que es capaz la cantante.
La cantante pop Lady Gaga hizo vibrar el Staples Center en su magnífico homenaje al ícono musical David Bowie la noche de ayer, sin embargto lo que pocos conocen es que el cariño y admiración a la estrella británica es mucho mayor al mostrado en el escenario. De hecho tal es el interés en Bowie, que la estrella pop se tatuó un homenaje al intérprete de "The stars are out tonight".
Fue a través de su cuenta en Snapchat, que la rubia publicó los momentos precisos de reproducción del diseño en su cuerpo. Este es tatutaje número dieciocho de Gaga y celebra la portada del álbum “Aladdin Sane”, una de las joyas de Bowie de 1973.
A cargo de la creación de este tatuaje estuvo el diseñador y artista Mark Mahoney, una de las luminarias del tatuaje en Hollywood.