A pocos días de la gran final del Mundial de Clubes contra el conjunto azulgrana, los jugadores brasileños pasaron su tiempo libre haciendo piruetas en la piscina del hotel donde concentran.
Con una gran actuación de la joven figura Neymar, el cuadro blanco consiguió clasificarse a la final de la Copa Libertadores 2011. El Santos empató 3-3 con el elenco guaraní en Paraguay y sumado con la victoria conseguida en Brasil (1-0) sellaron su pase a la finalísima.