La construcción cuenta con 311 años de antigüedad y fue sometida a una proceso de restauración que demandó tres meses y medio.
Con 311 años de antigüedad, la pileta de la Plaza de Armas de Cajamarca es una de las más antiguas del país, señaló Daniel Calua, técnico en conservación, al comentar la restauración de la construcción que demandó tres meses y medio.
La pileta se construyó en el año 1699 y desde entonces las diferentes autoridades la remodelaron sin un criterio técnico e incluso la revistieron en su totalidad con cemento.
Calua Bringas explicó que durante los trabajos se retiró la cobertura de cemento y luego se recuperó la consolidación de la piedra original mediante el uso de un químico.
Precisó que también encontraron muchas piedras con esmalte y otro tipo de pinturas, lo que significa que se contaminó la piedra durante las celebraciones de los carnavales.
El cuerpo central de la pileta recibió un tratamiento por inmersión para lo cual se debió construir un techo para evitar la humedad.
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